martes, 30 de junio de 2015

Escapada por España. Santiago de Compostela. Mayo 2015.

Comienza otra escapada, en este caso me lleva a Santiago de Compostela. La salida desde Málaga fue perfecta en hora, Vueling es una de las compañías más puntuales con las que he volado, con un pequeño inconveniente. Es la primera vez que tengo que apagar el nuevo móvil, con lo que no me acuerdo del PIN para desbloquearlo. Cuando llegué al hotel, pude recuperarlo. 

Llegue al aeropuerto de Lavacolla y he cogido un autobús que me ha llevado a Santiago, me dejó en la Plaza Galiza, que está muy cerca del Hotel. El Hotel es el Nest Style, un tres estrellas, que no esta nada mal, tiene Wi-Fi, la cama es dura, limpio y tiene buena pinta. Llegué, hago el check in, y bajo a cenar. He ido a una Churrasquería Argentina. Todo estupendo, un buen homenaje para empezar la escapada.

Primer día de la visita, después de desayunar en una cafetería cercana al hotel, he ido caminando al centro. Vamos a hacer la visita panorámica al centro histórico de la ciudad. Lo primero que he visto es el Pazo de Bendaña, situado en la Praza do Toural, aquí está el Museo-Fundación Eugenio GranellPalacio obra de Clemente Fernández Sarela y mandado construir por los marqueses de Bendaña. Fue terminado en 1759. Destaca por los artísticos balcones con enrejados del barroco compostelano y por la estatua de un Atlas o Hércules sosteniendo el globo del mundo que corona la fachada sobre el escudo de los marqueses. 

Praza das Platerías

Subiendo por la Rua do Vilar, llego a la plaza de Platerías. Allí hay una charanga que esta amenizando la mañana. A mano derecha subiendo esta la Casa do Dean. Fue construida entre 1747 y 1753 por Clemente Fernández Sarela. La decoración de la fachada alrededor de la puerta principal está diseñada a base de placas, volutas y cilindros, atributos jacobeos y pináculos. Hoy es la Oficina del Peregrino. A la izquierda está las Casas del Cabildo, de estilo barroco.  Esta construida frente a la Puerta de Platerías y cierra la plaza. Fue construida en 1758 por el arquitecto Clemente Fernández Sarela con una función puramente teatral: la de cerrar la plaza. Está considerada como una de las intervenciones de escenografía barroca gallega más importantes y conocidas. Hoy alberga los museos das Peregrinacións y el de Santiago.

En medio de la plaza hay una fuente y detrás hay unas escalinatas que lleva a una de las entradas de la Catedral. Después de oír a la charanga durante un momento, entro en la Catedral. Es la pieza más importante del arte románico de toda España, según dicen los expertos. La verdad es que te impacta la primera vez que la ves. Cuenta la leyenda que la Catedral fue un pequeño mausoleo romano del siglo I en el que se dio sepultura a los restos del Apóstol Santiago después que lo decapitaran en Palestina y fuera traído a las costas de Finis Terrae. En el año 813 se produjo el milagroso descubrimiento de las reliquias del Apóstol bajo la maleza del Monte Libredón. Las encontró un ermitaño que vio allí signos celestiales. Avisado por el obispo de Iria Flavia, el rey astur Alfonso II mandó a levantar una primera capilla de piedra y barro junto al antiguo mausoleo. 

Fue el Rey leonés Alfonso VI y especialmente el primer arzobispo de la ciudad, Diego Gelmírez, los que impulsaron la construcción de la Catedral, la vida urbana y las peregrinaciones, que puede hablarse del siglo XII como el de mayor esplendor de la historia compostelana. Esta vez no se conformaron con un santuario que albergase las reliquias, sino que diseñaron una gran catedral de peregrinación siguiendo el estilo que se extendía por el Camino de Santiago. Por ella desfilarían los mejores constructores del Románico hasta llegar al Maestro Mateo, autor de los últimos tramos de las naves, las torres defensivas del oeste, la cripta y, sobre todo, del Pórtico de la Gloria, un conjunto escultórico sin igual en Europa que aun hoy preside la entrada oeste.

Fachada Catedral (Restauración)

Tengo que comentar que el Pórtico de la Gloria está en restauración con lo que no pude verlo, aunque si imaginármelo ya que está tapada con una reproducción. La imagen del apóstol, no la he encontrado tan lujosa, me ha parecido algo deslucido. Lo que si me ha sorprendido es el botafumeiro y los órganos que se encuentran en la Catedral.

Al salir de la Catedral he salido por la plaza de la Inmaculada. Me encuentro con el Seminario Mayor, y como tengo necesidad de ir a una tasca para ir al baño, entro en una y aprovecho para tomarme una cerveza. Después de tomarme la cerveza, continuó por la calle Acibecheria. 

He entrado a la Tasca "El botafumeiro". He comido de menú, dos platos y postre con café por 11 euros. Al salir de la tasca me doy una vuelta por todo el centro histórico de Santiago. Llegue a la Plaza Cervantes y de allí he bajado por la Rua do Preguntorio. En la ruta me he encontrado con iglesia de San Bieto do Campo (siglo XVIII, estilo Neoclásico), Casa da Parra (finales siglo XVII, estilo Barroco), monasterio San Paio de Antealtares (Siglos IX-XVIII, estilo Barroco actualmente), Praza da Fonte Seca, Praza da Universidade, Universidade (Facultade Xeografía e Historia), Instituto da Lingua Gelega, Praza da Mazarelos (con su Arco o Porta, siglo XI segunda muralla), Convento de las Madres Mercedarias (siglo XVII, estilo Barroco-neoclásico), Casa da Conga (principios siglo XVIII, estilo Barroco), Praza do Obradoiro, Pazo de Raxoi (siglo XVIII, hoy Ayuntamiento y Xunta de Galicia), Iglesia de San Fructuoso (siglo XVIII, estilo Barroco), Hostal Parador de los Reyes Católicos (siglo XVI, estilo Gótico tardío-Renacimiento, hospital para peregrinos), Colegio de San Jerónimo (actual Rectorado Universidad), Colegio de Fonseca (siglo XVI, estilo Renacentista, cuna de Universidad Santiago) y  Praza do Fonseca.

Pazo do Raxoi (Ayuntamiento y Xunta)

El domingo me lo he tomado con bastante tranquilidad. Me he despertado temprano y he bajado a desayunar. He ido al Centro de Artes Gallegas Contemporáneas. El Centro se crea al amparo del apartado 19 del artículo 27 del Estatuto de Autonomía de Galicia, inaugurado en 1993. Cuenta con unas colecciones de arte contemporáneo de fondos de la propia Xunta, del propio centro y procedentes de legados y donaciones. Destaca las obras de artistas gallegos.  

Al salir de CAGC ya es tarde y me he parado en una hamburguesería para almorzar. Caminando he regresado al hotel y he descansado un rato. por la tarde salí a dar una vuelta por el centro para disfrutar de las calles del centro histórico de la ciudad. He cenado en un restaurante típico que esta en la Rua do Franco, se llama "Casa Elisa". Después de dar una vuelta por el centro, y de ver el ambiente de las fiestas de la Asunción, regreso al hotel para dormir.

Por la mañana después de desayunar he salido a recorrer las zonas del centro que no he visitado hasta ahora. He entrado en la catedral para poder ver el botafumeiro en acción en la misa del peregrino, que es a las 12 del mediodía. He vuelto a subir hasta la plaza del Obradoiro, y a partir de ahí he ido por la parte trasera de la plaza, por la Rua de San Francisco, paralela a lateral del seminario mayor. A mano izquierda está la Facultad de Medicina de la Universidad de Santiago (origen en 1648) y al fondo está el Convento de San Francisco (siglo XVII, estilo barroco, hoy convertido en hotel), el monumento a San Francisco. 

Regreso a la Praza do Obradoiro, y me detengo a ver el Pazo de Raxoi que en el conviven la Presidencia del Gobierno Galego con el Ayuntamiento. Al fondo esta el Colegio de San Xerome (Estudio viejo), hoy sede del Rectorado de la Universidad de Santiago. Bajo por la Rua do Franco y ahí está la plaza y el palacio de Fonseca (perteneciente a la Universidad de Santiago). En el claustro del palacio (de estilo Plateresco) existe una exposición de fotografías dedicadas a Tailandia, Nepal India y Corea. Trata de mostrar las imágenes de la vida normal en una familia de poquitos recursos económicos, y sobre todo en los niños que compone dichas familias. La exposición esta interesante.

Catedral de Santiago

Me detengo en la plaza Fonseca y paro en un Restaurante para almorzar, se llama "Casa Monroy". He dado otro paseo por las calles cercanas del centro histórico y he regresado al hotel a estirar los pies un rato. Por la tarde noche he salido a dar un paseo, y como veo que hay muchos sitios cerrados me voy a un Burger King, pido un menú y sigo pateando las calles de noche. Es un lujo pasear por estas tranquilas calles de noche. Regreso al hotel, a descansar que mañana toca museos.

Al día siguiente, después de desayunar, y dejar la maleta en consigna del hotel, he ido al Museo de Eugenio Granell. Es un pintor abstracto con bastante influencia de la etapa cubista de Picasso, con cuadros coloridos y de figuras abstractas. También fue escritor y poeta. Su mujer Amparo Segarra era también artista, pintora surrealista especializada en la técnica del collage. En el exilio en sudamérica, Amparo también se dedicó al teatro, habiendo representado obras tanto como actriz como directora en Puerto Rico y Nueva York. La pareja se conoció en el exilio en el viaje hacia La Havre donde cogerían el barco que les llevó primero a Chile y después a Puerto Rico, huyendo de la represión franquista.

Al salir fui a la Casa do Cabildo (siglo XVIII, estilo Barroco), que también hay un museo exposición. Esta dedicado a las artes y oficios, y hay una colección de trajes muy modernos muy bien realizados, así como orfebrería y escultura. Dar más señas. Me. Han regalado un libro sobre la vida de Valle Inclán, es la semana de las artes gallegas, con lo quedo celebran regalando un libro a cada visitante del museo.

Después de las dos visitas a los museos, voy a almorzar a la pulpería blue ..... Y damos por terminada la visita a esta ciudad.

La verdad es que me ha defraudado un poco, no por sus monumentos, sino porque creo que no le están sacando partido a todo el potencial que tiene esta ciudad como Ciudad universitaria y cultural. Es una ciudad que vive solo para y por el apóstol y por el camino de Santiago, y yo creo que tiene mas potencialidad. Pero ......... "con la iglesia hemos topado".

lunes, 7 de julio de 2014

Ruta de Washington Irving. 3ª Etapa. Osuna y Marchena. Mayo 2014.

Washington Irving
Hace un tiempo que tenía abandonado este blog, y tengo algunos post pendiente de escribir. Me voy a poner las pilas y en unos días escribir los que tengo pendientes. Se me acumula el trabajo. Esta ruta la realicé en Mayo 2014. 
  
Osuna - Convento de la Concepción
Comienza una nueva etapa de la Ruta de Washington Irving. Esta vez me lleva a Marchena y Osuna, dos villas de la provincia de Sevilla. El viaje lo realizo en el puente del primero de Mayo. Osuna será mi primera parada y en donde voy a pernoctar, para al día siguiente visitar Marchena. Osuna entra en contacto con dos comarcas claramente diferenciadas. Por una parte, la campiña Sevillana, de superficie casi llana, con suelos arcillosos y calizos, que ocupa los dos tercios de la superficie total, sus tierras se dedican al cultivo de secano. Por otra parte, la Sierra Sur, estribaciones del Sistema Bético, con terrenos calíferos y yesíferos, donde predomina el olivar y el monte bajo, con orografía montañosa, superándose en ocasiones los 500 metros de altitud.   

El Hotel es "Hotel Las Casas del Duque", un hotel de tres estrellas, reformado con muy buen gusto, cómodo, limpio y a un precio estupendo. Llego al Hotel, hago el check in, me dejan hacerlo antes de tiempo, dejo la mochila, cojo la cámara fotográfica y salgo a caminar. El hotel está cerca del centro histórico del pueblo, como a 500 metros más o menos. Así que me dirijo a la Plaza Mayor. Es sábado y hay movimiento comercial, la gente está en la calle haciendo sus compras, los comercios están abiertos.

Osuna - Puerta de Teba y Ayuntamiento
Llego a la Plaza Mayor y allí me encuentro con el Ayuntamiento, la iglesia del convento de la Concepción, el Casino y la plaza de abastos (antiguo convento de San Francisco). El Ayuntamiento es un edificio del año 1533 construido sobre la Puerta de Teba, lo que le da un aspecto característico con un arco que pasando por debajo continúas hacia el sur de la ciudad. El Casino es una institución de recreo que fue fundado el año 1820. La Plaza de abastos, mercado municipal, está enclavado en el claustro del Convento de San Francisco, que he ido a dar una vuelta después de tomarme justo en el bar de al lado de la Plaza de abastos, de una cerveza que me sacie la sed. La iglesia del Convento de la Concepción es del siglo XVI y XVII, fundado por la beata Beatriz Silva se lo donó a la orden de las Concepcionistas Franciscanas. Aunque en la guía comenta que se puede visitar, está cerrada. Así que después de visitar la Plaza de Abastos, continuo camino por la Calle Carrera. 

En la Calle Carrera, te encuentras con varias casas señoriales muy interesantes, iglesias y conventos, entre las que destaco Iglesia de Santo Domingo, Parroquia Ntra Sra de la Victoria, el Pósito Municipal, y al final de la calle el Arco de la Pastora. La Iglesia de Santo Domingo es del XVI. Reconstruida en los siglos XVII y XVIII. En 1531, el IV Conde de Ureña entrega la antigua ermita de San Sebastián y el hospital anejo a los frailes de la Orden de Predicadores para que fundaran su convento. Parece ser que el Conde hizo constar que la ermita no fuese demolida sino absorbida por la nueva Iglesia. Esta nueva Iglesia fue construida y cambió su nombre a Santo Domingo, cuya escultura se encuentra justo enfrente de la entrada principal. 


Osuna - Pósito Municipal
El Pósito Municipal (reunía la Audiencia, centro de reclutamiento y antiguo hospital) construido en el siglo XVIII. Actualmente es una residencia de ancianos y oficina de turismo de la villa. Este espacio ha tenido una larga y azarosa vida. A comienzos del siglo XVI, su solar fue ocupado por la mancebía y la taberna que se encontraba en su vecindad. En 1608, el prostíbulo se traslada a las afueras de la villa y en su lugar se asienta el corral de comedias. Prohibidas las representaciones teatrales, en 1731, el ayuntamiento adquirió el inmueble para construir las paneras del Pósito.


Osuna - Parroquia Sra. de la Victoria
La parroquia de Ntra. Sra. de la Victoria, del siglo XVI, reformada en los siglos XVII y XVIII, fue anteriormente convento de los mínimos de San Francisco de Paula. Se encuentra cerrada. Sigo caminando y llego hasta el Arco de la Pastora. El Arco de la Pastora es una puerta conmemorativa construida en piedra durante el reinado de Carlos IV, en el año de 1794 según la fecha grabada en la placa que ocupa el tímpano que triangula la plaza Cervantes, que la que hay al otro lado. Es una puerta triunfal de traza neoclásica, con un único vano salvado por un arco de medio punto entre pilastras; el entablamento académico, con su arquitrabe, con su friso de metopas y triglifos y con su cornisa, sustenta un frontón triangular rematado por tres jarrones sobre pedestales. Al regreso de la visita al Arco de la Pastora, me encuentro en la parroquia de Ntra. Sra. de la Victoria con una boda, con lo que tampoco procede que entre a echar un vistazo.


Osuna - Cilla del Cabildo Colegial.
Entro en una de las calles señoriales de la villa, la calle San Pedro. La calle San Pedro está llena de casas de piedra, en las aceras se alinean palacios y casas solariegas de gran suntuosidad. Lo primero que me encuentro es la Cilla del Cabildo Colegial. Del S.XVIII propiedad de la Iglesia. Construida por el arquitecto Antonio Ruíz Florindo, fue edificada para granero donde iban a pagar los diezmos y primicias que antiguamente se pagaban a la Iglesia. Su fachada se modula por medio de cinco grandes pilastras. En el entablamento figura la inscripción: “Silla de la Santa Metropolitana Patriarcal Iglesia de Sevilla. Año de 1773”. Hay otras casas palaciegas, casas particulares, muy bonitas como las de los números 2,21 y 27. En el centro de la calle se encuentra el Palacio del Marques de La Gomera, del S. XVIII. En su portada existen soberbias columnas toscanas, de piedra, pareadas que sostienen su amplio y artístico balcón. La fachada se corona por una movida cornisa bajo la que se sitúa una serie de gárgolas en forma de cañones. En el ángulo derecho de levanta una torre-mirador con balcón corrido, en su interior se destaca la capilla privada y el artesonado que recubre el corredor del patio.


Osuna - Palacio Marqués de La Gomera.
Al final de la calle San Pedro se encuentra la Iglesia del Convento de San Pedro del S. XVI. La iglesia de San Pedro fue fundada por Don Pedro Téllez Girón para que fuese lugar de enterramiento de sus criados, según cuenta la tradición. Muerto ya el IV Conde de Ureña, vendrían a ella las religiosas Carmelitas Descalzas que hoy la ocupan. Justo en la otra esquina de la calle también hay otro convento, este es el Convento del Carmen, del siglo XVI. En 1606 el convento, donado por Don Juan Téllez Girón, es ocupado por la Orden Carmelita. La construcción de esta iglesia se debió iniciar a principios del XVI, ya que en su inacabada cabecera se hallan elementos góticos y renacentistas. Posteriormente, en el siglo XVIII, se reforman las naves y la portada. El interior del templo presenta tres naves montadas sobre pilares y cubierta con bóveda de cañón.


Osuna - Palacio de Govantes y Herdara.
Me dirijo hacia la calle Sevilla, segunda calle en importancia de Osuna, en donde existes un buen número de casas palaciegas privadas y varios monumentos de la ciudad. El primero que me encuentro es el Palacio de Govantes y Herdara, del siglo XVIII y antiguos Juzgados. Su fachada rocosa contiene la fecha de 1738. Esta portada sigue un esquema compositivo similar al de otras casas señoriales de la ciudad: dos plantas rematadas por una cornisa que en algún punto quiere ser rebasada, aquí por dos pináculos que terminan y enfatizan la portada, que como en otras ocasiones, se sitúa a la izquierda para dejar a los cierros superpuestos la organización del resto del paño de la fachada. Justo enfrente del Palacio de Govantes se encuentra el Museo de Osuna y hoy oficina de información y turismo de la ciudad.             
Osuna - Convento Santa Catalina.

Un poco más adelante se encuentra la Iglesia Convento de Santa Catalina, de los siglos XVI y XVII. Cuenta con dos portadas, como era usual en los conventos de religiosas. La principal es de ladrillo, finalizada en 1664, y alberga en la hornacina que rompe el frontón una imagen de Santa Catalina junto a la rueda del martirio. En la esquina de enfrente se encuentra la Casa de la Cultura. La Casa de la Cultura se instaló en el antiguo convento de Jesuitas, quedando la iglesia de dicho convento al otro lado de la calle. Se aprovechó el espacio monacal formado por un claustro central amplio y una serie de salas o dependencias que dan a este espacio abierto central.

Subiendo por la Casa de la Cultura se encuentra la Iglesia de San Carlos el Real, del siglo XVII, y antiguo convento jesuita. Su portada dieciochesca no es externa, puesto que se encuentra en un vestíbulo que daba acceso también al antiguo colegio jesuita. Esta anómala situación vino provocada por el cierre e inclusión en el convento de una callejuela a la que se abría la portada principal. Está construida en mármoles policromos y adornada con estípites. Regreso a la Plaza Mayor, es hora del almuerzo y en la misma plaza encuentro una cervecería, "El Molinillo" se llama, que tiene buena pinta. Entro y pido unas tapas y una caña para almorzar. Las tres B, bueno, bonito y barato. Al salir el sol da de lleno y encuentro un banco en la plaza que está en la sombra. Estiro las piernas ya que tengo que esperar una hora para ir al Museo Arqueológico y al de Arte Sacro.

Osuna - Torre del Agua. Museo arqueológico.
Repuesto después de una pequeña siesta bajo la sombra de un árbol, cojo camino para recorrer lo que me falta de ver de la ciudad. Subiendo hacia la Plaza de la Duquesa de Osuna, se encuentra la Torre del Agua, en la actualidad el Museo Arquológico de la villa. La Torre del Agua, es el bastión del cinturón de murallas almohades del siglo XII, reformado en el siglo XIV por los Caballeros de Calatrava. En el interior se encuentran 4 salas distribuidas en 2 plantas, en donde se exponen los restos arquológicos encontrados en la localidad. En la planta baja encontramos restos prehistóricos y reproducciones de los relieves ibéricos encontrados, los originales se encuentran en el Museo Arqueológico Nacional, también haz cerámica ibérica y algunos restos romanos. En la segunda planta hay expuestos las restantes piezas romanas y ladrillos visigodos. Interesante museo.


Osuna - Colegiata Santa María de la Asunción.
Subiendo la cuesta de San Antón, nos encontramos con la Colegiata de Santa María de la Asunción, dentro está el Museo de Arte Sacro. Fue fundada en el año 1535 por D. Juan Téllez Girón, IV Conde de Ureña, al conseguir una bula papal para que la que ya era Parroquia fuera al mismo tiempo Colegiata. El templo se construyó en el lugar que ocupó la Iglesia del Castillo, totalmente destruida por un incendio. El exterior del templo sorprende por su severidad, La iglesia está construida con el sillar extraído de las canteras de Osuna. En la fachada principal cuatro contrafuertes cuadrangulares se alzan como elementos principales de su bella portada. En el lateral izquierdo, se levanta la torre, obra realizada a partir de 1914, y que aún se encuentra inacabada. Tres puertas dan acceso a la Colegiata. Existen otras dos que se encuentran cegadas desde el siglo XVIII, las coincidentes con los pies de las naves laterales. La Puerta de la Cuesta, se abre frente al Monasterio de la Encarnación y permite la entrada directa a la nave del Evangelio. La que comunica con la nave de la Epístola es la llamada Puerta del Sol. Visito el interior en donde destacan los cuadros de José de Ribera. es una iglesia algo recargada para mi gusto, pero dentro de los límites modestos de la ciudad. Enfrente justo de la Colegiata, está situado el Monasterio de La Encarnación.


Osuna - Universidad
Penúltima parada de la tarde, detrás de la Colegiata, se encuentra la Universidad de Osuna. El 10 de Octubre de 1548 el Papa Paulo III promulga la Bula "In Supereminenti Apostolicae Sedis", por la que se autoriza la erección en la villa de Osuna de un Estudio General, bajo la advocación de la Pura y Limpia Concepción de la Virgen María, a quien el fundador tenía especial devoción. Por ello en un documento rectoral de 1820 figura que "se denomina Colegio Mayor y Universidad Literaria de la Inmaculada Concepción de Nuestra Señora". Así pues, el Colegio-Universidad ursaonés fue una institución pontificia y tal vez fuese ello uno de los motivos para que se considerase menor. La petición de esta autorización partió de don Juan Tellez de Girón, IV conde de Ureña y padre del primer duque de Osuna, que pretendía fundar en la capital de sus estados un Colegio Mayor y una Universidad siguiendo el modelo de Alcalá de Henares, en el que los estudiantes pudiesen obtener grados que tuviesen la misma validez que los de "Bolonia, Salamanca, Alcalá de Henares y otros estudios generales suelen conceder, con los mismos honores y prerrogativas de ellos". No llegó la universidad a tener el reconocimiento real, tan sólo el pontificio. En su testamento, el fundador encarecía a su hijo, futuro I Duque de Osuna, a que la obtuviera, pero no hay prueba alguna de que se consiguiera; ello se echa de ver cuando con motivo de un pleito en el Consejo de Castilla se pide la documentación. Sin embargo, aún puede verse a la entrada del edificio, en el muro izquierdo, una enorme y lujosa inscripción que lo proclama. Igual ocurrió con otras universidades menores como la de Almagro; la misma de Sevilla, fundada por el arcediano Fernández de Santaella en 1505, no tuvo dicho reconocimiento hasta 1551 por cesión del ayuntamiento. Desde 1824 hasta 1993 permaneció cerrada y en este último año se abrió de nuevo a los estudios universitarios. Hoy es una centro adscrito a la Universidad de Sevilla. Se encuentra cerrada y no he podido visitarla.
Osuna - Torre e Iglesia de la Merced.

La última visita es para la Torre e Iglesia de la Merced. La iglesia de la Merced, en su actual ubicación, se construyó en el año 1650, aunque sufrió una profunda remodelación en la segunda mitad del siglo XVIII. Los frailes llegaron a Osuna en 1609 y se instalaron inicialmente en la ermita de Santa Ana, localizada en las afueras de la villa. Tras dos intentos fallidos, en 1637, consiguieron erigir su nuevo monasterio en el espacio que hoy ocupa. La Torre construida en piedra y sillar labradas constituye la imagen típica de la villa al establecer un conjunto con la fachada principal de la iglesia una esquina muy bella.

Llego al hotel a descansar un rato. Después del descanso, salgo de noche a dar una vuelta por la villa y encontrar una tasca en donde poder tomar unas cañas y unas tapas para cenar. Encuentro un bar muy cerca del Hotel en donde cenar unas tapas, se llama Bar Canaletas. La comida es casera y he pedido varias tapas y un par de cervezas. Después de la cena camino un rato las calles de la ciudad para irme directamente al hotel a dormir, que mañana toca la visita a Marchena.

Marchena Plaza del Ayuntamiento.
Marchena es una villa situada en el valle del Guadalquivir, en la campiña Sevillana, a 60 km al oeste de la capital. Su base económica es la agricultura, son tierras llanas regadas por el río Carbones. Sus principales cultivos es el olivar y el cereal, y sus productos aceite de oliva (muy bueno, por cierto), la aceituna de mesa, trigo y cebada. Se han encontrado diversas muestras que demuestran que por sus tierras han pasado los fenicios, los cartagineses, los romanos y como no, la presencia musulmana. Esta presencia musulmana fue hasta que en 1240, Fernando III El Santo, la reconquista para la corona de Castilla y León. En 1309 se le concede por parte de Fernando IV, el título de villa de señorío y se le concede en juro de heredad, a la familia Ponce de León, el Ducado de Arcos.

Marchena - Iglesia Santo Domingo.
Llego muy temprano a la villa y me dirijo al centro. Aparco el coche en una de las calles cercanas a la plaza del ayuntamiento, y hacia allí me dirijo. Es un domingo por la mañana y la plaza está muy tranquila. El kiosko de prensa que está en un lateral está abierto y hay una pareja de abueletes que están comprando el periódico. Justo enfrente hay una cafetería pastelería. Toda la plaza huele a pan y bollos recién hechos. Aunque he desayunado en el hotel antes de salir de Osuna, entro a tomarme un cortado, con el bollo no puedo. Le hago fotos a la torre del Ayuntamiento.

Justo enfrente del Ayuntamiento, en una esquina está la Iglesia de Santo Domingo, que fue antiguo convento fundado por D. Rodrigo Ponce de León (Duque de Arcos) en 1517. La iglesia no está abierta, es muy temprano. Así que subo por la plaza y traspaso un arco llegando a la Plaza de los Duques de Arcos, precioso rincón lleno de plantas y flores con una fuente en el centro de construcción reciente o remodelada recientemente. En la misma calle se encuentran dos palacetes, uno de ellos es la sede de los Juzgados de la villa. Justo en la esquina de esa calle hay una capilla, es la capilla de la Veracruz, antiguo convento franciscano. Fundado en 1530 por Diego Núñez del Prado. Es de estilo gótico-mudéjar y el retablo en su interior es barroco.

Marchena - Museo Coullaut Valera.
Bajo por la calle San Francisco y al final de la misma está la Puerta de Morón. Es una de las puertas de acceso a la antigua madina. Da acceso al actual barrio de San Juan. Justo en la torre de la puerta está el museo Coullaut Valera, escultor nacido en la villa de Marchena. Ya que tengo tiempo entro en el museo. Es un museo muy modesto con dos pequeñas plantas con dos salas de exposiciones, pero tiene varias obras muy bien realizadas que me gustan. Al salir me dirijo al Barrio de San Juan, en el cual están situadas las casas palaciegas más relevantes de la villa. me encuentro con la Plaza de Abastos, mercado municipal de reciente remodelación, de azulejo andaluz, mezclando el color albero y la mampostería y el Centro de Hogar Santa Teresa (centro de mayores de la villa), situado en una antiguo palacete de estilo mudéjar remodelado.

Marchena - Convento de San Andrés.
Llego al Convento de San Andrés, fundado por Gonzalo Jiménez en 1537 muy cerca de la puerta de Osuna. En la torre del convento veo que ha anidado una cigüeña. Me es curioso porque estamos en Mayo y ya más bien es época que las cigüeñas pequeñas vayan abandonando el nido. Otro punto de interés muy cerca de este convento es otro convento, el de San Jerónimo, pero se encuentra abandonado y en un estado muy lamentable. Continuo por los restos de la muralla de la villa continuando viendo palacetes y casas señoriales, entre las que destaca la casa del escudo. palacio que tiene el escudo familiar de sus propietarios entre la parte alta del marco de la puerta y del balcón del piso superior.

Marchena-Puerta de Sevilla.
Los últimos puntos de interés turístico de la villa es la Plaza Ducal y la Puerta de Sevilla. La Plaza Ducal es la antigua plaza de armas de los Duques de Arcos, del siglo XVIII. Es de planta rectangular, con cuatro arcos de medio punto. En uno de sus frontales esta el antiguo ayuntamiento de la misma época. Y La Puerta de Sevilla es el principal accesos a la madina que tenía la villa cuando estaba amurallada. Está unida al recinto amurallado de época almohade, siglo XII. 

Marchena es una villa más pequeña y modesta que Osuna, pero tiene su encanto. Lo positivo que he tenido en la visita, es que al ser domingo casi no hay gente por las calles, con lo que se puede pasear por el centro de las calles sin ser molestado ni molestar a ningún vehículo. Y he podido disfrutar de un paseo muy agradable en sus pequeñas calllejuelas que dan el toque típico de los barrios andaluces de casas blancas, calles estrechas y plantas y flores en als balconadas de las viviendas.

jueves, 1 de mayo de 2014

Escapada por España. Rute y Lucena (Córdoba). Enero 2014.

Belén de Chocolate inspirado en Jaén. Galleros Artesanos.
Tenía abandonado los blogs por diversas circunstancias, pero lo he vuelto a retomar. Lo primero un cambio de ímagen al blog. No se si les gustará más o menos esta nueva plantilla, aunque lo hago por reciclarme algo e inventarme a mi mismo de nuevo. Juzguen ustedes mismos y háganmelo saber. Si les gusta más la anterior presentación, volvemos a ella.   

Reproducción en Chocolate Catedral de Jaén.
Estamos en los primeros días del año, el día antes del día de Reyes. Como se encuentra mi madre de visita en casa pasando el fin de año y la tengo algo abandonada porque el trabajo me absorbe gran parte de mis energías, le dedicamos este domingo a recorrer dos pueblos situados en la sierra sub-bética de Córdoba, Rute y Lucena. También me acompaña mi amiga Lourdes. Salimos temprano y vamos a recoger a Lourdes, en el camino paramos a desayunar en una cafetería.

Rute es una villa situada con la serranía a sus espaldas y un mar de olivos a sus pies, que recibe a sus visitantes con el aroma de sus anisados y sus dulces navideños, como bien publicita su página web turística. Una de las principales características y que es seña de identidad de esta villa, es una fabrica de chocolate que realiza un portal gigante de chocolate en estas fechas.

Detalle del Belén de Chocolate.
Y esta es nuestra primera parada. Galleros Artesanos de Rute, es una empresa familiar que tiene su origen hace más de noventa años, cuando Loreto Garrido siguió su andadura profesional, los pasos de sus padres, los cuales se dedicaban a la fabricación de dulces. Ellos fueron los que les inculcaron a sus hijos el buen hacer de la pastelería tradicional, elaborada con productos de suprema calidad. Jorge, Ramón y Victoria y un equipo humano muy profesional.  En estas fechas podemos visitar el Belén de chocolate más grande de España. En él se recrean calles, templos, personajes y escenas de la vida cotidiana y dedicadas cada año a un tema específico. Este año toca la provincia de Jaén. Algunas curiosidades de su elaboración son los 1.400 Kg de chocolate que se empelan en su elaboración, los 4 meses aproximadamente que se tarda en construirlo sobre una superficie de 52 m2, y los 7 maestros. Les dejo un par de fotos para que comprueben que hasta los más mínimos detalles están cuidados. Es algo digno de ver, el trabajo y la dedicación que realizan para esto es impresionante.

Salchichón gigante. Museo del embutido.
Otro de los productos tradicionales de este pueblo, son los jamones y los embutidos. Y nos acercamos a visitar dos museos bastantes curiosos. Uno es el museo del embutido en donde se hizo el salchichón más grande del mundo de 210 metros de largo y 270 kilos de peso. Ahora tienen expuesto otro mas cortito pero hermoso. ya lo pueden comprobar por la foto. Degustamos los embutidos y les hicimos una compra y en seguida pasamos a ver el museo del jamón. Una casa decorada con diversas herramientas y utensilios que se usaban en la antigüedad en la elaboración del embutido. También nos hacen una degustación de sus jamones y embutidos, y también le realizamos otra compra. 

Museo del Jamón. Rute.
Después de pasear un rato por sus estrechas y empinadas calles, intentamos ir al museo del anís pero hoy no hay visitas guiadas, con lo que nos quedamos sin la visita. Decidimos coger coche y regresar hacia Lucena en donde se encuentra una pequeña ermita situada en la cima Sierra de Aras que tiene unas vistas impresionantes y magníficas de todo el valle. Lucena, ciudad llamada "La perla del Sefarad", tiene una de las juderías más importantes de la península. Aquí se mezclan las tres culturas, la cristiana, la judía y la árabe.     

Entrada ermita Santa María Araceli. Lucena.
Realizamos la visita a la ermita de Santa María de Araceli, patrona de la villa, cuya ermita está situada a 863 metros de altura, de estilo barroco que consta de ermita y antigua hospedería. Se divisa desde su cima tierras de cinco provincias y más de 30 pueblos. Una de las más preciosas vistas que se pueden contemplar en toda Andalucía. Parada en su pequeña cafetería para tomar una tapa de embutidos y una cerveza. Y bajamos al pueblo paseamos un rato por sus calles y almorzamos bstante tarde en una de los restaurantes que vemos abierto. Ya por la tarde regresamos a Málaga.

Rute y Lucena, dos pueblos preciosos de la sierra Sub-bética que vale la pena visitar. 
Ermita y hospedería Santa María Araceli. Lucena.

sábado, 26 de abril de 2014

Ruta de Washington Irving. 2ª Etapa. Carmona y Écija. Octubre 2013.

Washington Irving.
Comienza la segunda etapa de la ruta de Washington Irving. Toca dos ciudades de la provincia de Sevilla, Carmona y Écija. Salgo de Alhaurín El Grande sobre las 9 de la mañana camino a Carmona. Son dos horas y media en coche más o menos. Dormiré en Carmona y al día siguiente iré a visitar Écija (la sartén de Andalucía).

Puerta de Sevilla. Carmona.
Carmona: Situada a 30 kilómetros de Sevilla, Carmona es la ciudad poblada con continuidad más antigua de España. Desde hace 5.000 años se conocen los primeros asentamientos pero es en la Edad de Cobre cuando se empieza a poblar la montaña en donde se asienta la ciudad. Desde los Tártaros, un milenio antes de Cristo que se asentaron en el barrio de San Blás. Los Cartagineses cuando se construyó la Puerta de Sevilla, los Romanos dándole el esplendor y estructura típica de las ciudades Romanas, reformando su arquitectura se construye la vía Augusta, La Puerta de Córdoba, Morón y de La Sedia, reformando la Puerta de Sevilla, construyendo el anfiteatro,etc. En la Edad Media, Carmona como toda Andalucía queda en manos de los árabes, bajo el mecenazgo del Califato de Córdoba.



Patio de los Aljibes (Alcázar). Carmona.
Llego muy temprano, dejo el coche en un parking muy cerca de la Puerta de Sevilla, y como tengo que esperar para ir al hotel a hacer el check in pues decido comprar la entrada para ir a ver el Alcázar. La Puerta de Sevilla es una de las puertas de más valor que tiene esta ciudad, construida por los romanos, forma parte de las murallas que rodeaban la ciudad. Sobre la Puerta de Sevilla está construido el Alcázar, lo que hizo que fuera inexpugnable el acceso a la ciudad. Las mayores modificaciones que se realizaron en el Alcázar datan de los siglos XIV y XV. Posee varios elementos a destacar entre los que se encuentra la Torre del Homenaje, que llega hasta la altura del patio, y que conserva intactos los sillares almohadillados. Otro elemento a destacar es la Torre del Oro, desde donde se divisa una preciosa panorámica de la ciudad. El Patio de los Aljibes, llamado así ya que en el centro hay un aljibe excavado en la roca, con 6 aberturas que le hacen respirar y que le llega la luz al fondo del aljibe.

Salgo del Alcázar y camino por la Calle San Bartolomé, a mano derecha me encuentro la iglesia de San Bartolomé. Su estructura es del siglo XV pero durante el barroco fue cuando se termino de transformar y decorar. En ésta época fue cuando se terminó la Torre fachada dándole ese aspecto barroco. Destaca en su interior, el retablo mayor de principios del XVIII, diversas pinturas que están repartidas por toda la iglesia entre la que destaca la que representa a Santa Catalina de Alejandría y la capilla de Jesús Nazareno. Continuo por la calle Domingo de la Haza.
Palacio de Los Domínguez. Carmona.


Me encuentro con la Casa Palacio de los Domínguez. Es sede de la biblioteca municipal de Carmona. Construida en el siglo XVIII de estilo barroco y destaca la preciosa fachada principal, con muros decorados con dibujos geométricos,. La portada de acceso es de ladrillo tallado y justo encima de la puerta hay un pequeño balcón de forja que termina en un pequeño arco lo que le hace ser en este punto más alta que el resto formando una visera. El palacete es muy bonito, pero decido no entrar ya como no he ido todavía al hotel tengo la mochila y pesa bastante.

Plaza San Francisco. Carmona.
Continuo caminando y me encuentro con la Iglesia del Salvador. Es de estilo mudéjar, y lo que hoy vemos es una reconstrucción, ya que la original se desplomó en el terremoto de Lisboa de 1755. Destaca su torre inacabada en la parte noreste. Continuo caminando y llego a la Plaza de San Fernando. La Plaza de San Fernando es circular, y fue el antiguo foro romano, centro administrativo y comercial de la ciudad de Carmo (nombre romano de la ciudad). En ella confluían las dos calles principales de la ciudad, Cardo Máximo (Vía Augusta) y Decumano Máximo. Entre los siglos XVI y XIX, se construyeron muchos edificios en donde la primera planta, era la planta noble, en donde la nobleza o la burguesía de la época la utilizaba para ver y dejarse ver en las celebraciones y actos públicos. Tres son los edificios emblemáticos de la plaza, uno la antigua Audiencia, la segunda el Convento de la Madre de Dios y la tercera una casa de estilo mudéjar decorada con azulejos.

Llego al hotel, es el Hotel El Rincón de las Descalzas, un tres estrellas que está situado en un antiguo edificio justo al lado del Convento de Las Descalzas. Las habitaciones del hotel son amplias, limpias y tienen equipamiento muy bueno. Tiene un patio interior precioso y las instalaciones están muy bien cuidadas y equipadas. Muy recomendable. Dejo equipaje y después de estirar un momento las piernas, salgo a dar otra vuelta.

Bajo de nuevo hacia la Puerta de Sevilla, allí vi que había un microbús (eléctrico) que hace un recorrido turístico por la ciudad. Decido cogerlo para poder ver los puntos más alejados de la ciudad. Tengo que decir que el guía propietario del microbús turístico le pone mucha pasión a enseñar y contarnos cosas de su pueblo. Se nota que le gusta y hace su trabajo muy a gusto, aunque nos reconoce que el ayuntamiento le está haciendo la puñeta y le está boicoteando. Parece que no anda en sintonía con el alcalde conservador. La visita dura una hora y media más o menos. El primer pedazo del recorrido es lo que he hecho antes caminando para ir al hotel. Lo nuevo viene desde la Plaza de San Fernando. Pasamos por la Iglesia Prioral de Santa María, pero me referiré a ella más adelante ya que pienso visitar el interior por la tarde.

Casa Palacio Marqués de Las Torres. Carmona.
Pasamos por el Museo de la Ciudad, que está situado en el antigua Casa Palacio Marqués de las Torres, del siglo XVI y reformado en el XVIII. Pasamos por el Convento de las Descalzas, fundado en 1629 con la oposición del Cabildo Catedralicio de Carmona, presenta una rica decoración barroca. Su fachada consta de dos portales separadas por la cruz, y tiene también una torre. Pasamos por delante del Hospital de la Caridad, fue fundada en 1510 gracias a los fondos aportados por la Marquesa de Arcos, Beatriz Pacheco. Destaca su fachada realizada en ladrillo rojo. Y el Convento de Santa Clara, está justo al lado del hospital. Éste convento es de clausura de monjas fransciscanas, y fue fundado también por la Duquesa de Arcos con el beneplácito del Papa Pio II. Es de diversos estilos ya que se tardó dos siglos en terminarse de construir.

Puerta de Córdoba. Carmona.
Llegamos a la Puerta de Córdoba. Es impresionante. Situada en el paso natural de una depresión y a la salida de la Vía Augusta en dirección a Córdoba, se levantó entre fines del siglo I a.C. y principios del siglo I d.C. Originariamente se construyó con tres vanos para abrir el paso peatonal y de carruajes y se flanqueó con dos torreones octogonales, a base de sillares labrados en roca local. Las torres y las dos caras de la puerta fueron estucadas y decoradas a la manera romana. Desde época romana han sido numerosas sus reformas y remodelaciones hasta llegar a la actual fisonomía. Entre fines del siglo II d.C y el Bajo Imperio se cegaron los dos vanos pequeños, y después del terremoto de 1504 se reconstruyó la Torre Norte, tras quedar destruida. La actual imagen de la Puerta se debe a la intervención del Arquitecto carmonense José de Echamorro, entre 1786 y 1800.

Cubete. Carmona.
Subimos y nos dirigimos al barrio de San Felipe. Paseando por sus estrechas calles, recordar que este barrio fue el primer centro de ocupación de la ciudad. Llegamos al Cubete. Se conoce como “cubete” al fortín de forma ovalada que fue levantado en época de los Reyes Católicos, a finales del siglo XV. Es el primer fortín dedicado a la artillería que se levantó en la Península Ibérica, y por tanto, es muy significativo para el análisis de la evolución de la arquitectura militar. Este tipo de fortines se erige en respuesta a los avances tecnológicos que se habían ido aplicando a los conflictos bélicos a partir del siglo XV. Lejos del uso de las antiguas catapultas, la artillería demandaba fortalezas mucho más resistentes. Por ello, la mayor parte de los torreones que se construyen a partir de la época de los Reyes Católicos prescinde de la forma cuadrangular, mucho más débil en los ángulos, y la sustituye por formas cilíndricas y ovaladas, como en este caso. Con estas características se levantó este primer fortín artillero, este “cubete”, sirviendo así como modelo para otros que posteriormente se fueron construyendo en la Península. Está hecho a base de piedra y hormigón y al exterior, presenta una moldura en forma de cadena, contrafuertes de sección triangular y tres garitas.

Alcázar Rey Don Pedro I. Carmona.
Justo al lado se encuentra el Alcázar del Rey Don Pedro. Es posible que fuera construido en época musulmana, concretamente en el siglo XII, pero no hay evidencias arqueológicas que lo confirmen. Tiene forma rectangular y está defendido en la parte norte y oeste por un foso. Se accede a él por un gran arco de herradura apuntado. Dentro del recinto, una vez superada la puerta, se accede al cuerpo de guardia que da paso al patio de armas. Dicho patio compone un espacio rectangular. Contaríamos con tres líneas de muralla. La que cierra el patio, se refuerza con diversos torreones, entre los que destacan la Torre del Homenaje. En el siglo XIV, el rey Pedro I mandó llamar a artesanos de Sevilla para construir varias torres y una puerta exterior, y también para que ornaran el interior, convirtiendo la fortaleza en un suntuoso palacio. Sin embargo, de las yeserías y columnas de mármol que se instalaron entonces, hoy no se puede apreciar ningún resto en el alcázar. Las razones de esta destrucción se deben en gran medida a los diferentes terremotos que sufrió Carmona en 1504 y en 1755. En la actualidad, en uno de sus ángulos se ha construido el Parador de Carmona, que sigue una estética similar a la mudéjar.

Casa Palacio de Los Aguilar. Carmona.
Pasamos por delante del Palacio Don Alonso Bernal Escamilla, fue residencia de Felipe IV y de su hermano el Infante Carlos. Pero no pudimos ni verlo, ni fotografiarlo, ya que se encuentra amurallado por un conjunto de cipreses espesos que hace imposible su vista desde el exterior. Regresamos por los Extramuros de San Felipe hasta llegar de nuevo a la Puerta de Sevilla que fue nuestro punto de partida. Me dirijo hacia la Plaza de San Fernando que allí vi unas tascas para almorzar y continuar por la tarde la visita a la ciudad.


Ya por la tarde y antes de entrar en la Iglesia Prioral, me encuentro con la Casa Palacio de los Aguilar. Edificio del siglo XVII, que durante mucho tiempo fue sede de la casa consistorial. En la sección superior de la portada se puede leer la fecha de construcción: 1697. La fachada se divide en dos cuerpos. El balcón centra la portada, que termina en una cornisa con pináculos piramidales. El cuerpo superior de la misma presenta una bonita decoración floral, que imita las hojas de acanto, mientras que en el cuerpo inferior destacan las columnas jónicas que enmarcan la puerta. Los balcones de la fachada, separados por pilastras adosadas, terminan en frontones semicirculares y triangulares que se alternan.

Iglesia Prioral Santa María. Carmona.
Llego a la Iglesia Prioral de Santa María. Fue levantada sobre el solar de la antigua mezquita mayor. De la mezquita se conserva el patio de las abluciones. En el fuste de una de las columnas del patio, hay grabado un calendario litúrgico visigodo. La estructura de la iglesia, en cuyo proyecto intervino el arquitecto Diego de Riaño, tiene de modelo la Catedral de Sevilla. La planta es de salón, con tres naves de la misma altura y dos laterales constituidas por las capillas entre los contrafuertes. En la llamada “Nave del Evangelio”, se encuentra la imagen de la Virgen de Gracia, obra anónima que data del año 1300 y que representa a la patrona de la ciudad. El retablo mayor de la nave central es de estilo plateresco y alude a la vida de Jesús y de su madre María. Está atribuido a Juan Bautista Vázquez El Viejo y a Nufro de Ortega. Ante el presbiterio, en medio de la nave, se encuentra el coro, obra exenta, cerrada por una ostentosa verja. Comprende cinco salas. En ellas se exponen piezas de orfebrería pertenecientes a los siglos del XIV al XIX; imaginería y pinturas, destacando el apostolado de Zurbarán. También se exponen otros objetos de interés, tales como la espada de Iñigo de Loyola o el Fuero otorgado a Carmona por Fernando III.
Casa Palacio Los Rueda. Carmona.


Me encuentro con la Casa Palacio de Los Rueda. Es una de las viviendas de mayor interés de la ciudad. Realizada en mampuesto y cantería. La portada-retablo presenta dos cuerpos, el primero con columnas toscanas y el segundo con columnas jónicas y frontón curvo, bajo el que se encuentra el escudo de armas de la familia. En el interior destaca el patio de galería baja con columnas de mármol. Las dependencias de la casa se organizan en torno al patio central. La planta alta o casa de invierno presenta muros encalados y artesonados. Es interesante no sólo el mobiliario sino también los lienzos, grabados y lámparas que decoran la casa.

Llego al Ayuntamiento. El actual edificio del ayuntamiento fue en su origen colegio de la Orden Jesuita, a la que también pertenecía la iglesia anexa de “El Salvador”. La construcción del convento fue completada en 1621. Durante el reinado de Carlos III, los Jesuitas fueron desposeídos de sus propiedades en esta ciudad y el edificio pasó a ser un hospedaje. Fue restaurado como ayuntamiento en 1842. Las remodelaciones más recientes tuvieron lugar en 1980 y 1992. El edificio consta de dos plantas, en torno a un patio central, y de un sótano. Las dependencias del ayuntamiento fueron distribuidas alrededor del claustro del antiguo convento. En el patio está colocado un mosaico denominado de Las Cuatro Estaciones fechado en el siglo II. En la sala de sesiones hay un cipo de Tulio Amelio del siglo I d.C. Y fragmentos del mosaico de Bruma.

Iglesia San Pedro. Carmona.
Ahora toca el otro lado de la ciudad, es tarde con lo que no se si podré llegar a la Necrópolis y al Anfiteatro Romano, cuando estos estén abiertos. Salgo por la Puerta de Sevilla y cruzo hacia el Paseo del Estatuto. Paso por la Iglesia de San Pedro. La iglesia de San Pedro fue construida en el siglo XV sobre el solar de la primitiva ermita de la Virgen de la Antigua. Su aspecto barroco es el resultado de modificaciones posteriores. Su altar mayor se perdió tras un incendio que tuvo lugar en la iglesia el 2 de diciembre de 1984. Uno de sus principales puntos de interés es su maravillosa cúpula barroca. La torre campanario fue terminada en 1783. La torre culmina con el Giraldillo. Tambien destaca el coro, localizado al final de la nave central y la Capilla Sacramental, que es copia de la Sevillana Iglesia de San Luis, atribuida a Ambrosio de Figueroa.

Paso por el Teatro Cerezo, edificio modernista proyectado por Julían Otamendi en 1929. Llego a la Capilla de San Francisco, ya está cerrada, con lo que me hace esperar que la necrópilis y el anfiteatro romano también lo están. La capilla se construyó en 1476 por Don Alonso Cansino, después formó parte del patrimonio de Don Antonio Lasso Santillán, hasta que en 1968 el Cardenal Bueno Monreal la donó a la Hermandad de la Quinta Angustia. Fue entonces cuando se iniciaron las obras de reconstrucción de la capilla, logrando abrirla al culto el miércoles de ceniza de 1971.

Anfiteatro Romano. Carmona.
Llego a la Necrópolis Romana, efectivamente tanto ésta como el anfiteatro están cerrados no puedo visitarlas. La Necrópolis, que fue descubierta y excavada a finales del siglo XIX por el arqueólogo inglés Jorge Bonsor, junto al erudito local Juan Fernández López, está compuesta por numerosas tumbas, entre las que abundan los mausoleos colectivos de carácter familiar. La mayor parte está datada entre el siglo I a.C. y el siglo II d.C. En la necrópolis de Carmona, ya que su construcción y uso tienen lugar principalmente durante los primeros siglos de dominación romana, el ritual más frecuente es el de la incineración, aunque también cuenta con casos de inhumación. El Anfiteatro data del siglo I a.C. Fue descubierto en 1885. Se cree que fue usado para espectáculos en los que se solían usar animales salvajes y para otras actividades tanto artísticas como culturales. Se sospecha que sus gradas y vestíbulos estuvieron recubiertos de materiales nobles, y que existirían unos nichos donde estarían colocadas estatuas de emperadores y nobles carmonenses. La “ima” y la “media cavea” están bajo el nivel de la calzada, cavadas en el alcor, mientras que la “suma cavea” fue la única parte edificada. En su fachada oriental presenta una rampa de ingreso, semejante a las que debió haber en cada una de las esquinas, que daban acceso a las salidas o vomitorios.

Regreso al hotel, descanso una hora para salir a cenar. Una buena cena para reponer fuerzas y un paseo por las calles del centro histórico de Carmona, para regresar al hotel y dormir que mañana tengo otro día bastante ajetreado de visitas culturales, toca Écija.


Écija: La fundación de la ciudad se sitúa hacia el siglo VIII a.C. en el ámbito de la civilización tartésica. Se trató probablemente de un pequeño poblado turdetano de cabañas, emplazado en la ligera elevación junto al río Genil conocida hoy como Cerro del Alcázar o de San Gil (“El Picadero”). La ciudad conoció su mayor etapa de esplendor durante la dominación romana, participó a favor de César en las Guerras Civiles contra Pompeyo y, hacia el año 14 antes de Cristo se fundó la denominada “Colonia Augusta Firma Astigi”, una gran ciudad con calles pavimentadas trazadas en retícula regular, cloacas y red de distribución de aguas, foro, templos, termas y anfiteatro, junto a un puente por el que la Vía Augusta cruzaba el Genil. Desde entonces fue la capital de un extensísimo convento jurídico, uno de los cuatro en los que se dividía la Bética, que comprendía no menos de 49 ciudades y abarcaba gran parte de las actuales provincias de Córdoba, Granada y Jaén. Su principal riqueza derivaba del cultivo olivarero y de la exportación del aceite a larga distancia, empleando la vía fluvial por el Genil y el Guadalquivir y, luego, la marítima desde Sevilla.

La ciudad siguió siendo un importante foco cultural y religioso a la caída del Imperio, en época visigoda, cuando llegó a ser sede de un obispado, y en época islámica, en la que Istiŷa (o Astiŷa) fue capital de provincia durante el emirato y el califato. Los cronistas árabes destacan la fertilidad y riqueza de su territorio, en el que se asentó un importante poblamiento beréber. Los musulmanes introdujeron los cultivos de regadío y, entre ellos, el algodón cuyo desarrollo característico en Écija, llevó a acuñar el sobrenombre de Madînat al-qutn (“La ciudad del algodón”).

Caballerizas de Benamejí. Écija.
En mayo de 1240 Écija fue conquistada por Fernando III y repartida entre nuevos pobladores castellanos, entre ellos muchos nobles, las órdenes militares y la Iglesia. El desarrollo de la gran propiedad terrateniente que ha marcado toda la historia posterior, bajomedieval y moderna arranca, en buena medida, de este reparto feudal y de su desarrollo en la Época Moderna. Todo el siglo XVIII, considerado “El siglo de oro ecijano”, vive un esplendor de construcciones civiles y de iglesias vinculado a la concentración de la propiedad y del poder eclesiástico y aristocrático. En esta época existían en la ciudad unos 40 títulos nobiliarios, 13 de ellos Grandes de España–. El casco histórico de Écija conserva uno de los mejores legados de arquitectura y arte barroco de Andalucía y, probablemente, de toda la Península Ibérica: palacios, iglesias (con las torres que han hecho famosa a la ciudad), conventos, edificios públicos y casas-palacio que, junto a sus ricos bienes muebles y a los amplios archivos documentales, constituyen un patrimonio histórico excepcional.
Iglesia de San Francisco. Écija.

Después de dejar el coche cerca de la Puerta de Osuna, pasé por el punto de información turística que se encuentra en la Plaza de España. Mi intención es que me den un mapa y me digan los sitios más emblemáticos que visitar, entro en el Centro de Interpretación ecuestre “Caballerizas de Benamejí”. Se encuentran en las caballerizas del Palacio de Benamejí. El centro son las antiguas caballerizas reformadas, ponen un vídeo en las paredes de 270 grados (cubriendo tres paredes), en donde explican la importancia del caballo y la crianza de él. Salgo del centro y en la Plaza de España se encuentran varios edificios que paro para fotografiarlos y visitarlos. Uno de ellos es la Iglesia de San Francisco con su torre y el balcón de la inquisición. Destacar que es típico de esta ciudad que todas las torres de las iglesias acaben en campanario y todas están revestidas de azulejos de colores. La Iglesia de San Francisco de estilo neoclásico, construida en el siglo XVII, consta de tres naves y crucero. En el interior destaca el retablo mayor (barroco ecijano), coro y la espadaña (obra del siglo XV).

Casa Palacio Los Pareja. Écija.
También se encuentra la Casa Palacio de Los Pareja. Antiguo Palacio del Siglo XVIII, hoy en día es la sede de la Biblioteca Pública Municipal "Tomás Beviá ", comunicándose a través de un patio con el Archivo Histórico Municipal situado en la calle Cintería. La casa Palacio de los Parejas, se distingue de otros Palacios de Écija por su blanca fachada en la que se destaca en una de sus esquinas un bonito mirador, formado por arcos de medio punto con cubierta a cuatro aguas y la portada labrada en piedra es de estilo barroco de finales del siglo XVIII. La cornisa se eleva en ángulo para sostener el escudo de la familia Pareja. Partes destacadas del edificio son la bóveda que cubre la escalera y el patio cuadrangular, formado por doble arquería de arcos de medio punto.

Iglesia Santa María. Écija.
En un lateral se encuentra el monumento a la Virgen del Valle y San Pablo. Justo enfrente se encuentra la iglesia de Santa María. El edificio actual datado del siglo XVIII, fue construido sobre un antiguo templo mudéjar de los siglos XVI y XVII. Estas obras comenzaron por la torre en 1717, según una inscripción que se halla en su parte baja. El Terremoto de Lisboa de 1755 dañó seriamente el segundo y tercer cuerpo de la misma. En 1778 se abrió al culto con lo edificado, el prebisterio y crucero. A esta iglesia está vinculado el santo San Juan de Ávila en la que predicó y fue confesor de Doña Sancha Carillo, escribiendo de este encuentro la obra más singular de este Santo Audi filia. De esta época se conserva aún el púlpito desde donde predicaba el Santo. También está vinculado a esta Iglesia San Vicente Ferrer o el Beato Diego José de Cádiz. Cuenta la leyenda que en esta iglesia ocurrieron dos milagros, uno de San Juan de Ávila y otro de San Pablo. Pero esto lo dejo a creencia del que visita y lee el blog.

Iglesia Los Descalzos. Écija.
Sigo caminando por la ruta que me hicieron en el CIT, y me encuentro con el Convento de San José (Las Teresas). Este convento fue fundado en 1630 en un antiguo casa palacio del siglo XV, Palacio de los Condes de Palma. Es de estilo mudéjar. Continuo caminando por la calle El Conde hasta llegar a la esquina que me encuentro con La Iglesia de La Concepción “El Hospitalito”. Es un edificio del siglo XVI, su fachada es de estilo renacentista realizada en ladrillo visto, y su fundación fue en 1592 como hospital para atender a 14 enfermos varones. Es un edificio declarado bien de interés cultural y monumento nacional. Cojo la calle La marquesa y me encuentro con el Palacio de Justicia, conocido popularmente como Palacio de las Tomasas. Sigo caminando y me encuentro con la Portada de Los Carmelitas Descalzos. Y justo al lado, la Iglesia de “Los Descalzos”. Declarado como bien de interés cultural, ha sido reformado recientemente. De estilo barroco, se caracteriza por la ornamentación, los motivos pictóricos, las yeserías y la policromía que tiene en su interior. Pero no lo he visitado, estaba cerrada.

Campanario Convento Stma. Trinidad. Écija.
Continuo caminando y me encuentro con el convento de la Santísima Trinidad “Las Marroquíes”, es un convento de clausura de estilo barroco del siglo XVI. Destaca el campanario situado a los pies de la iglesia, con un primer cuerpo de ladrillo y otro superior decorado con azulejos sobre estuco blanco, simula dos espadañas adosadas y posee dos campanas de bronce del siglo XVIII. Sigo mi ruta y me encuentro con la Portada de Fernández Valderrama. La fachada es de tres plantas en ladrillo y en la parte superior tiene un mirador con arcos de medio punto entre pilastras dóricos. La portada es de estilo barroca y está labrada en piedra. Un poco más adelante se encuentra la Iglesia Mayor de Santa Cruz. Ha sido templo de culto desde épocas visigodas, se conservan dos capiteles en la parte norte. Fue mezquita en época musulmana, y sobre el alminar está construida la actual torre. Después de la conquista cristiana de 1920 fue convertido a templo católico de estilo mudéjar, aún se conserva un arco con decoración en yeserías. Después del terremoto de Lisboa de 1755, se reconstruyó casi totalmente con un estilo neoclásico, por motivos económicos quedo inconclusa.

Casa Palacio de Los Palma. Écija.
Sigo la senda que me marcaron en el CIT y me encuentro con la Casa Palacio de Los Palma. Como me han recomendado entrar, he realizado la visita. Este palacio se asienta sobre un antiguo convento de la Orden Dominica. La entrada del palacio da paso al apeadero, donde se divide a la izquierda las caballerizas y a la derecha el patio central de dos plantas y con arcos de medio punto y columnas de mármol. Desde este patio se accede al patio de los naranjos, con una fuente de piedra y el antiguo pozo de conventual, que según una antigua leyenda conecta con un pasadizo que llega hasta el río Genil. En la planta alta se pueden visitar las habitaciones con su mobiliario antiguo. La sala del escritorio, la sala de la música, varias galerías con antigüedades, salón comedor con pavimento del siglo XVI, y otro salón decorado con artesonado con lacería de estrellas.

Casa Palacio Lasso de la Vega. Écija.
Camino por la calle Espíritu Santo y me encuentro con Casa Palacio Lasso de la Vega, del siglo XVI. La fachada levantada en ladrillo tapial enlucido, tiene huecos de iluminación protegidos con rejas de forja. La portada es barroca datada de 1715, se compone de dos cuerpos, con varios pilastras decoradas con ánforas y flores talladas en la piedra y se remata con frontón conteniendo el escudo de la familia Lasso de la Vega. Justo enfrente está la Casa Palacio de los Garcilaso. Su fachada blanca tiene una portada barroca del siglo XVII, labrada en piedra y con una ornamentación inspirada en grutescos, enmarcando los huecos de los dos cuerpos con frutas, canes y cadenas, simbología relacionada con el cercano convento de los Dominicos. Son muy originales los relieves de los caballeros y leones rampantes sobre los frontones partidos, coronándose con el escudo de los Garcilaso.

Torre Iglesia San Juan. Écija.
Después de esta parada sigo caminando por la calle Francisco Pacheco y me encuentro con la Iglesia de San Juan. Otra iglesia gótica mudéjar del siglo XVI, aunque las más importantes reformas fueron hechas en el siglo XVIII. Tiene tres naves cubiertas por armadura de madera y cabecera poligonal de cantería. Destacar la capilla bautismal que es del XVI y en ella fue bautizado el escritor ecijano Luis Vélez de Guevara en 1579. Y también su torre construida en el XVIII es una de las torres más bonitas de Écija. Justo enfrente de la Iglesia de San Juan se encuentra la casa Palacio de los Fernández de Bobadilla. Su portada está labrada en piedra de estilo barroco siendo rematada por el escudo de la familia.

Palacio de Peñaflor. Écija.
Continuando por la calle Emilio Castelar se encuentran dos de las Casas Palacios más importantes de la ciudad y con dos torres de las más bonitas de la ciudad. El primero con el que me encuentro es la Casa Palacio de Valdehermoso. Este palacio tiene una importante portada plateresca, relacionada con el Renacimiento cordobés del siglo XVI, colocada en el ángulo de la espaciosa barrera, cuyo puntos iniciales lo forman robustos miradores que contienen en sus bases fustes romanos de granito. Y la Casa Palacio de Peñaflor. Este es un palacio barroco, construido entre los años 1700 y 1775. Está declarado como “Monumento Histórico-Artístico” desde 1962 y protegido como Bien de Interés Cultural. El palacio fue residencia de la familia de Peñaflor hasta 1958, cuando falleció la marquesa viuda sin descendencia. Desde entonces los bienes fueron administrados por la Fundación de los Excelentísimos Señores Marqueses de Peñaflor y de Cortes de Graena. Actualmente se encuentra en estado de abandono. Incluido en la lista roja de patrimonio en peligro de la organización por la defensa del Patrimonio Hispania Nostra. Continuo la visita y me encuentro con una portada del siglo XVIII que pertenece a la casa de la Caridad y de los niños Expósitos. Con esto he llegado de nuevo a la Plaza de España, y toca el almuerzo. Me siento en un bar de la propia plaza y como de menú.

Palacio de Benamejí. Écija.
Después del almuerzo ya me quedan tres o cuatro edificios de camino a la Puerta de Osuna de nuevo en donde tengo aparcado el coche. En lo primero que me detengo es en el Palacio de Benamejí, que ya pasé por la mañana pero no me detuve bien, es el Museo Histórico Artístico de la ciudad, quería entrar y mis cálculos me han salido mal. Está cerrado y no abre hasta dentro de una hora. Es un palacio barroco, declarado Bien de interés Cultural y Monumento Nacional. El edificio comenzó a construirse a principios del siglo XVIII. Se trata, al igual que el Palacio de Peñaflor, de un modelo de arquitectura civil en el barroco español y una de las joyas del gran siglo ecijano. El edificio fue originalmente propiedad de los marqueses de Benamejí y posteriormente de los condes de Valverde. Más tarde albergó la Remonta Militar. La enorme fachada es de ladrillo con zócalo de piedra y una hilera de balcones en la primera planta. Dos grandes torres en los extremos determinan la nota de verticalidad en el aplomado conjunto, cuya sobriedad y monotonía rompe la gran portada.

Lo siguiente que me encuentro es la Casa Palacio de Aguilar. Espléndida mansión del siglo XVIII, cuya portada barroca labrada en piedra se compone de dos cuerpos. El vano de entrada, entre columnas pareadas de orden dórico, muestra encima de la cornisa dos esculturas alegóricas de la abundancia, y el vano superior, entre pilastras jónicas, se corona con el escudo de los Aguilar. Desde el zaguán y tras la reja de forja, se aprecia la visión ajardinada del apeadero y del patio principal con doble galería de columnas. Justo al lado del Palacio se encuentra El Convento de los Capuchinos. Construido en 1629 y ocupado por los Capuchinos hasta su exclaustración, actualmente y desde 1929 hay una congregación de las Hermanas de la Cruz.

Iglesia de Santiago. Écija.
Lo último que visito es la Iglesia de Santiago. Se trata del edificio eclesiástico más interesante del Conjunto Histórico Astigitano, siendo una de las iglesias más elegantes de Andalucía perteneciente al estilo gótico-mudéjar del siglo XV. En el bajo Renacimiento y principios del Barroco el templo gozó de importantes reformas, como por ejemplo en la torre, la Capilla Sacramental, el hermoso patio claustrado irregular con su puerta de ingreso coronada por un ventanal de formas flamígeras, el coro, el oratorio, la sala de tacas y la sacristía. La torre actual se construyó en 1766, se trata de las más típicas de la ciudad, con su gran cuerpo de ladrillo decorado con azulejos de influencia local. Según cuenta la leyenda en el lugar donde hoy se ubica la actual torre, se halla enterrado un moro que data del año 756. Écija en esta fecha tuvo que ser dotada de un Cadí. Para la elección se escogieron a varios distinguidos “santones” para que sirvieran de mesa electoral. En el lugar donde hoy se ubica la torre, se colocó un santón que al observar que el partido electoral del que el era partidario iba perdiendo, se tragó unas cuantas bolas del partido contrario, con tan mala suerte que un centinela lo vio y fue juzgado, degollado y enterrado en el lugar donde cometió el delito. Se elevó una especie de monumento funerario encima de la tumba del Santón, pues era creencia árabe, que con el tiempo y las elecciones legales, el cuerpo del Santón se iría filtrando por los ladrillos y piedras del monumento. Desde aquella fecha se han sucedido multitud de elecciones y el pobre Santón sólo ha podido emerger la cabeza.

Con esto finalizo la visita a una ciudad que me ha parecido bastante interesante y que destacan las preciosas torres de las iglesias decoradas con azulejos típicos andaluces coloreados. Me hubiera gustado haber tenido algo más de tiempo para poder ver varios interiores que me he dejado atrás como el interior del Palacio de Benamejí. Pero me llevo una excelente impresión de lo que es la ciudad. Acaba la 2ª etapa de la Ruta de Washington Irving. Espero pronto poder realizar la 3ª etapa, Marchena, Osuna y Estepa, todavía dentro de la provincia de Sevilla.