miércoles, 8 de diciembre de 2010

Ciudades Europeas. Londres y París. Octubre 2010.

Comienza el viaje a las dos ciudades más importantes de Europa, Londres y París. Tengo muchas ilusiones puestas en este viaje, ya que París es una ciudad que quería conocer y hacía 30 años que no viajaba a Londres. Es mi reencuentro con esta ciudad a la que visité siendo muy jovencito y con poco dinero. Me acuerdo de muchas anécdotas de aquellos años.

La primera impresión del viaje no es muy buena, hemos tenido una hora de retraso para la salida del avión. De todas formas de Airlingus tengo que decir que los asientos son muy espaciosos y se va muy cómodo en ellos. Llego a Gatwick a las 6 de la tarde. Otra cosa que me ha sorprendido. Aquí hay controles policiales hasta para los miembros de la Comunidad Europea, es el primer país Schengen que nos hace pasar un control policial a la entrada. El aeropuerto de Gatwick es bastante lioso. No entiendo a los arquitectos que diseñan este tipo de aeropuertos, con grandes pasillos y para ir desde donde te deja el avión hasta recoger las maletas tienes que caminar kilómetros por pasillos en forma de zig zag. Por ahora el viaje se está torciendo con pequeños contratiempos, que me van a hacer que pierda la idea de ir esta noche a Piccadilli Circus. Cojo el Gatwick Express, tren que me llevará a Victoria Station. Otro contratiempo, el precio del billete 16,80 libras, sobre los 22 euros aproximadamente, un pastón vamos. Otro contratiempo más, en el tren no hay espacios reservados para maletas. Incomprensible. Un tren que conecta un aeropuerto internacional con la estación de trenes de la capital del país y no está equipado. "De lujo", para ser Londres. 

Llego a Victoria Station, y por primera vez en los viajes que he echo, me he sentido muy provinciano. Pedazo de estación de trenes, muy moderna y muy grande. Voy hacia la salida, porque necesito fumarme un cigarro son las 7 y media de la tarde, hora local, una hora menos que en España y llevo casi 6 horas sin fumar, estoy que me como las uñas. Otro contratiempo y este es muy gordo, el metro de Victoria Station está cerrado por obras en la línea eléctrica todo este fin de semana. Como no se como llegar en guagua, no me atrevo por si me pierdo. Decido coger un Taxi. Me lleva al hotel y me cobra 18 libras. Vamos que en un plis plas me he gastado 35 libras como quien no quiere la cosa. Por cierto el hotel es bastante cutre, viejo y muy cutre en la decoración. Espero que el desayuno esté bien y las en las camas se pueda dormir perfectamente.

Son las 9 de la noche y estoy redactando esto. El día ha sido muy largo y con muchos contratiempos pequeños, que me han supuesto dos horas de retraso en la hora prevista de llegada y se me ha trastocado todos los planes. Voy a salir a cenar algo por los alrededores del hotel. Buscaré una pizzería y cenaré tranquilo. Me acostaré rápido ya que ni funciona la tele ni tengo Internet en las habitaciones. La Tv la he podido arreglar pero solo hay internet en el hall del hotel. Me extraña mucho un hecho que se repite en todas las ciudades europeas, en las Tv de los hoteles no tienen programado ni un solo canal en español. Me parece muy extraño cuando el turismo español esta en alza en los últimos años y hay muchas cadenas que emiten a través del satélite europeo Astra. ¡Que poco nos tienen en cuenta todavía en Europa!.  

El día comienza muy temprano con un tiempo no muy bueno, llueve y está todo cubierto. A las 7 de la mañana me despierto para estar a las 9 de la mañana ya en camino, ya que según la guía hoy el cambio de guardia en Buckingham Palace es a las 10 de la mañana. Salgo después de desayunar y cojo el metro para dirigirme a Buckingham Palace, residencia de la Reina Isabel II. Llego a Hyde Park Corner, entro en el parque para hacer unas fotos. Estoy en la esquina contraria al Speaker Corner, veo salir del parque a la guardia real en caballos que va a hacer la ruta de los cambios de guardia. Los sigo para llegar a Buckingham Palace.

Llego a Buckingham Palace atravesando Green Park por Constitution Hill. Llego a las puertas de Buckingham Palace y me llevo una decepción, el cambio de guardia es para las 11.30. Son las 10 de la mañana y si me quedo a esperar al cambio de guardia me va a retrasar muchísimo en la ruta que me he trazado para hoy. Con lo que después de pensarlo un momento, y pensando que ya vi hace 30 años el cambio de guardia, decido continuar la ruta. Antes de seguir tengo que decir que el palacio es sobrio, es un palacete modernista. Delante de la puerta principal hay una escultura dedicada a la Reina Victoria I que me ha gustado mucho.

Continuo paseando por otro parque que tiene unos preciosos jardines, el St. James's Park. Me encuentro con una ardilla que está saltando por la hierba y me hace gracia, le saco una foto. Llego a Parliament Square, en donde se encuentra y concentra toda la vida política de Londres. Lo primero que me encuentro son los cuarteles de la guardia a caballo, allí están los que vi dirigiéndose a Buckingham Palace para hacer el cambio de guardia, ahora lo están haciendo aquí. Les hago unas fotos porque me parce interesante. De aquí continuo por Parliament Street en donde están los edificios de los ministerios del Foreing Office hasta que llego a una bocacalle muy estrecha que está excesivamente vigilada por la policía, es Downing Street. En su número 10 reside el presidente del gobierno británico, en este momento el conservador David Cameron.

Continuo hacia las Casas del Parlamento, el Palacio de Westminster de estilo neogótico. Llego a la esquina en donde ya diviso la impresionante torre reloj en donde se encuentra la campana más famosa del mundo, el Big Ben, que me sorprende porque empieza su carrillón famoso a sonar, son las once de la mañana. He oído ese carrillón en innumerables ocasiones pero como ésta ninguna. Me ha encantado. Continuo por la acera del palacio y justo en la acera de enfrente están haciendo una acampada contra la guerra y por la paz en Palestina, justo al lado de la estatua de Winston Churchill. Intento ir a la Abadía de Westminster de estilo gótico y en donde están enterrados muchos de los Reyes Británicos y personalidades políticas y culturales de éste país, pero no me dejan entrar ya que es día de oración. Paso por la Iglesia de Sta. Margarita que está al lado justo de la abadía, en esta iglesia se casó Winston Churchill. Entro en la Dean Yard y ahí puedo entrar en el claustro de la Abadía. Me ha gustado, es una pena que no la pueda ver por dentro. Salgo y voy hacia el puente para cruzarlo e irme a la otra orilla del río Támesis y me encuentro con la Estatua de Cromwell, el único mandatario británico bajo una República.

Cruzo el puente y me encuentro con el antiguo ayuntamiento, hoy es el Hotel Marriots, en donde se encuentra justo al lado de él, London Eye. London Eye es una noria gigantesca que fue construida para celebrar la entrada del año 2000 y desde ella se puede observar toda la ciudad desde lo alto, en unas vistas impresionantes. Compro la entrada y me subo, aunque es cara merece la pena. Las vistas desde lo alto de toda la ciudad es impresionante. Me ha encantado. Mejor ver las fotos, no puedo describir con palabras lo que he visto. Las dos vistas que me han encantado, son las casas del Parlamento con el Big Ben y además las chimeneas de las Battersea Power Station que salían en el disco de Pink Floyd.

Salgo y como se acerca la hora de comer me voy a un McDonald y allí pido un menú. Mejor comer algo rápido para volver otra vez a patear esta ciudad que me está maravillando. Salgo de almorzar y decido coger metro e ir a Piccadilli Circus, la visita que anoche no pude hacer. Llego a Piccadilli Circus y es la misma visión que recordaba cuando la visité por primera vez hace 30 años, impresionante. Esto es el centro comercial y de ocio de esta ciudad. Tiene un colorido multinacional impresionante, aquí se dan cita todas las culturas del mundo, he visto musulmanes, judíos, hindúes, europeos, etc. Continuo la visita y bajo hacia Waterloo Square hago unas fotos y me paro a reponer fuerzas, mis piernas están resintiéndose de sus problemas. Desde el mes de agosto tengo un dolor intenso en la planta del pie izquierdo que me impide caminar con facilidad. Se trata de un bulto que he tenido desde hace 30 años, producido por el metatarsiano, que lo tengo desplazado hacia abajo. Estoy en manos de un osteópata y próximamente tengo cita con un traumatólogo. Espero que mejore sin operarme, porque no me gustaría pasarme por el quirófano. 

Continuo por Pall Mall Street calle señorial de edificios muy de alto standing y llego a Trafalgar Square, allí me encuentro con la National Gallery y con la estatua dedicada al Almirante Nelson. El Almirante Nelson es un símbolo patriótico de orgullo de los británicos y está representado con sus dos brazos. Recuerdo para los que no lo conocen que Nelson perdió su brazo izquierdo en la batalla de la conquista de las Islas Canarias. Batalla que perdió ante el Almirante Gutiérrez en las costas de Santa Cruz de Tenerife, y su brazo lo perdió gracias a una bala que le dio de lleno lanzada desde la costa por el cañón Tigre. Me siento en la plaza y recuerdo la historia. Como estoy cansado y tengo mucho tiempo por delante, decido entrar en la National Gallery.

El edificio por dentro y por fuera es precioso, pero en su interior alberga una gran colección de pinturas. Hay diversas salas que no puedo visitar porque están en reformas, todo lo relacionado al siglo XV y anteriores. Pero puedo observar gran parte de la colección. Me ha encantado tres cuatros por encima del resto: La venus mirándose al espejo de Velázquez; Los girasoles de Van Gogh y La ejecución de Maximiliano de Eduard Monet (cuadro que está recompuesto a trozos y le faltan algunos, ya que fue cortado tras la muerte del artista). Salgo de la National Gallery y me dirijo a China Town, que está justo detrás de la galería. Recorro sus calles y me encanta, se respira un ambiente festivo, las calles están engalanadas porque se está celebrando el festival de otoño y todos los locales giran entre tres actividades, restaurantes de muchísimos países del lejano oriente (chinos, japoneses, thailandeses, malasios, etc), tiendas de masajes y medicina naturista y acupuntura (no se si los masajes tendrán final feliz,jejejeje) y tiendas de verduras y enlatados orientales. Me ha encantado, muy buen ambiente lleno de colorido y sonidos.

Vuelvo a Piccadilli Circus porque mi idea es entrar en el Soho. Pero como me encuentro muy cansado me siento en la plaza y me pongo a pensar en que hacer. Si ir al hotel, con lo que no volvería o esperar a cenar en un par de horas y después regresar al hotel. Decido lo segundo pero mientras me pongo a observar la multiculturalidad que existe en esta ciudad, hago un reportaje fotográfico de las gentes que pasan por Piccadilli Circus. Decido levantarme y adentrarme en el Soho. Recorro unas calles y en la mayoría aparte de los pubs británicos clásicos y de algún que otro restaurante, me encuentro con locales de espectáculos pornos y sex shops. Pero el ambiente no lo veo sano como lo vi en Amsterdam en el barrio rojo. Me da un poco de miedo y regreso a las calles de los teatros, en donde veo el teatro al que voy a ir el martes. Entro en un restaurante americano que se llama Adams Rib (Adams Costilla) y decido cenar en este restaurante. Después de cenar bien, me dirijo al hotel, porque mis pies ya no pueden más. Mañana más.

El día comienza mal. Me he despertado bastante más tarde de lo que debía hacerlo, y casi no llego al desayuno. Después de desayunar, me pongo en camino, y aquí viene otro contratiempo. Los trabajadores del metro de Londres están en huelga. No funciona el metro en todo el día. Se me va al traste todos los planes, ya que pensaba ir a dos o tres museos que están muy distantes entre ellos, y necesito el metro para moverme más rápido. Cambio de planes y hoy lo dedicaré a ver lo que me queda por ver de los exteriores. Pero hay otro problema añadido, no tengo una guía de los autobuses de Londres. Se me ocurre comprar un billete de los autobuses turísticos. Están a la puerta del Hotel y tienen su recorrido por la mayor parte de los monumentos de la ciudad.

Sale más caro de lo normal, pero no es mala idea para llevar esta jornada de huelga adelante. Así que cojo el autobús y mi primera parada es en la Catedral de San Pablo, de estilo barroco. Es curiosa la Catedral, se distingue dos partes bien diferenciadas, el altar y la cúpula y el resto. La cúpula es preciosa y tiene tres rosetones de mosaicos muy bonitos. La parte del coro está muy bien decorada, tallada en madera ángeles y trompetas. En los laterales están las columnas que sujeta la cúpula. Y la cúpula tiene dos formas esféricas una que cubre la otra entre medio separadas por una pirámide. De tal manera que el que la ve interiormente está viendo una forma de la cúpula distinta a la del exterior. En esta Catedral están enterradas diversas personalidades como Winston Churchill o el Almirante Nelson. Y en esta Catedral se celebran actos institucionales de la corona Británica, como pueden ser la Coronación de Isabel II o la boda de Carlos y Lady Di en 1981, boda que cuando se celebró estaba yo en este país, en Scarborough, y fue fiesta nacional, hicieron en todas las calles del país unas barbacoas al aire libre. Me acuerdo que yo les hice tortilla de papas, tipical spanish, y que rica me salió.

Salgo de la Catedral de St. Paul y me dirijo hacia la Torre de Londres y el Puente de Londres. Uno de los vendedores de la línea de autobuses turísticos que he cogido ha estado varios años en Málaga, en Fuengirola. Y hoy día su ex mujer vive en Fuengirola, estamos hablando un rato hasta que llega el autobús, hoy hay que tener paciencia ya que el tráfico es muy caótico gracias a la huelga en el metro. Pasamos por encima del Puente de Londres al dirigirnos a la Torre. Al llegar a la Torre, me dirijo a comer algo ya que la visita a la torre suele tardar algo y son las 13.30 ya. Le hago fotos al Puente de Londres y me tomo tranquilamente un trozo de pizza y un refresco.

Entro en la Torre de Londres. Estoy en un Palacio Real que aunque no fue creada para servir de prisión, sirvió en varias épocas de la historia de Inglaterra. Entre las que destaca la época de los Tudor, Enrique VIII. En esta torre estuvieron prisioneras dos de las esposas de Enrique VIII, Ana Bolena y Catalina Howard, así como todo aquel que no estuviera en la línea del tirano Enrique VIII, como Sir Thomas Moro, el resto de la familia Bolena, etc. Y no solo estuvieron prisioneros sino que también fueron ejecutados de forma pública en la Tower Hill. La Torre también sirve como casa de la moneda y guardián de los tesoros de la Casa Real Británica, los cuales también visito. Así como también ha servido como fortaleza castillo de diversos Reyes, Ricardo Corazón de León entre ellos, en donde han vivido. Consta de varias partes entre los que destacan la Torre Blanca (White Tower), en donde residía el Rey dentro hay una capilla, la torre Wakerfield, torre de estancia de los prisioneros, Torre de Santo Tomás, Torre Lanthorn, Torre Sangrienta (Bloody Tower) y la más famosa la Torre Martin, usada en la época de los Tudor, como celda de prisión. Es curioso pero aquí no son muy dados a recordar a los Tudor y a Enrique VIII como momentos históricos de su país, es como si se sintieran avergonzados, se lo preguntaré a Chris. Me ha gustado la visita a la Torre. En el lugar de ejecución pública de los prisioneros, en la Tower Hill, hay un monumento moderno que les recuerda.

Al salir de la Torre, me dirijo a Marble Arch, Speaker Corner en Hyde Park y a Oxford Street. Marble Arch es un arco del triunfo construido para celebrar la victoria de las tropas británicas sobre Napoleón en la batalla de Trafalgar. El Speaker Corner es un sitio emblemático de Hyde Park que se destaca por ser un lugar en donde se puede hablar a la multitud de cualquier cosa política o no, sin meterte con la casa Real. Lo recordaba muy distinto de lo que lo veo. Hace 30 años había una especie de tarima en donde te subías si querías hablar, hoy lo que hay es una cafetería. Y Oxford Street es la calle comercial más famosa de toda Londres. Paseo un rato por Oxford Street pero está atestado de gente y coches y autobuses, debe ser por la huelga de metro y el caos de tráfico que hay. Tanto que desde la acera no diviso la de enfrente. Así que decido coger el autobús y dirigirme a Piccadilli Circus.

Regreso a Piccadilli Circus, paseo un rato por el Soho. Hoy me he decidido a pasear cueste lo que me cueste, sin miedos. Hay muchos pubs que están llenos de gente en los after hours (horas después del trabajo), recuerdo que ahora son las 6 de la tarde. Veo muchas sex shops y salas de espectáculo porno. Me voy a cenar a un restaurante de carne asada. Ceno estupendamente y regreso al hotel. Ha sido un día muy largo pero me ha cundido bastante, he paseado por diversos lugares de esta ciudad, he visto tres puntos de interés turístico. Y he comido muy bien en el restaurante, que más pedir para un día que amaneció con una huelga en el metro de esta ciudad.

Me levanto bastante temprano que hoy toca los museos de esta preciosa ciudad. Londres siempre se ha caracterizado por tener muchos de los mejores museos del mundo. He decidido ir al de Ciencias e Historia Natural y al Museo Británico. Espero tomármelo bien esta visita al Museo Británico, pero es que no me puedo olvidar de los innumerables saqueos que ha sido objeto por parte de los Británicos todo el resto de los países, Egipto, Grecia, Turquía, Mesopotamia, etc.

Cojo metro y me di¡rijo al Museo de Historia Natural, en este museo experimentó y estudió el biólogo y uno de los científicos por excelencia de la historia, Sir Charles Darwin. El museo me parece espectacular, de principio, entro por la puerta secundaria, y me dirijo a como es y como se ha formado la tierra. De esta sección me sorprende la simulación de los terremotos. Y las diversas fotos y experimentos que hay de los movimientos sísmicos. De aquí salgo y voy hacia la parte del agua y de su necesidad para la humanidad. También me ha gustado. Salgo y me dirijo a la puerta principal para ir a ver el resto del museo. Me encuentro con el esqueleto del Tiranosaurio Rex que es famoso y que se encuentra en la sala principal del museo. Me dirijo a ver los esqueletos de los Dinosaurios. Me ha gustado mucho. El edificio es un antiguo palacio muy bonito y muy bien diseñado. Me encanta la escalera principal de madera. Me dirijo a la sala de los animales mamíferos, en donde se encuentra la famosa ballena azul disecada. Hay muchos animales disecados, que es muy curioso verlos, elefantes, leones, leopardos, alces, etc...

De ahí me dirijo a la parte de los bichos e insectos entre los que destaca una casa experimento que te enseña los diversos microbios, bacterias e insectos microscópicos que te puedes encontrar en tu casa. Muy muy interesante, tanto que si le haces caso, no vuelves a entrar en tu casa de por vida, jajajaja. Me ha gustado mucho. Llevo tres horas en el museo y decido salir para ver que hago, si voy al de ciencias o mejor me voy directamente al Museo Británico. Al final decido ir al Museo Británico que es más interesante y es más característico de esta ciudad.

Cojo metro, el Museo Británico se encuentra muy cerca del hotel en donde me estoy quedando. Entro al museo y antes de la visita como no he almorzado me como un sandwich en la cafetería. De todo el museo lo que más me interesa son las salas dedicadas a Egipto, Mesopotamía, Turquía y Grecia. Empiezo por las salas de Egipto. Me quedo asombrado de la cantidad de esculturas y pedazos enteros de los templos que se han traído los arqueólogos británicos a lo largo de los siglos. Me quedo asombrado al ver un obelisco completo de uno de los templos. Y la piedra eclesiástica del Templo de Philae en Aswan. Me va subiendo el cabreo y la adrenalina. Aquí me enfrento a mis dos yo, a una parte la que dice que esto es historia y que debo de verlo bajo ese prisma y la otra que me dice que estoy contemplando el mayor saqueo de los británicos al resto de la humanidad. Si los arqueólogos británicos se hubiesen ceñido solo y exclusivamente al descubrimiento de las joyas arquitectónicas por el mero hecho científico y la fama a nivel mundial por descubrirlas, todos estos tesoros deberían estar en los museos de los países de origen. Pero también aquí había mercantilismo, había capital, y también eran expediciones llenos de avaricia del capital. Eran expediciones con un gran objetivo económico, y vaya que si lo explotaron.

Me asombra ver estatuas completas de mas de cinco o seis metros. Me asombra ver ataúdes completos de piedra, de más de 3 metros de ancho por 3 metros de alto. Me imagino los barcos cargados de todo este material. De todas formas esto que estoy viendo es lo que le faltaba al Museo de Arte Egipcio de El Cairo y tiene un gran valor arqueológico. Me adentro en Mesopotamia y Grecia, y entonces si que se me cae la boca de las cantidades de murales completos y esculturas adosadas a templos que hay aquí. Entiendo que me hayan comentado que en Troya no exista ni un solo templo en pie, si es que están aquí todos. Es que han dejado los templos Mesopotámicos totalmente pelados. Me adentro a ver el Partenon. Y entonces ya mi indignación ya es mayúscula, me encuentro con la Cariátide original que fue traída aquí, dejando una copia en el Partenon. Y veo una columna completa del Erectión. LAMENTABLE. Y me encuentro con los frisos completos del Partenon. ASOMBROSO. LAMENTABLE. Como los gobiernos ha podido permitir tanta barbarie y despojo. Me indigno tanto que no puedo continuar la visita. Aparte que me duelen mis pies treméndamente, no estoy aquí para pasarlo mal. Me voy al Hotel a descansar un rato, aunque me quede por ver las momias y los ataúdes de las momias egipcias. Si veo eso, me pongo a gritar.

Me pierdo por las calles del barrio y aunque estoy a dos pasos del hotel me he perdido. Así que cojo un autobús que me lleve a Russell Square, que está a una manzana del hotel. Son dos paradas pero no se llegar y así tengo la experiencia de subir a un autobús de dos plantas de Londres. Descanso una hora que me tengo que ir a Piccadilli Circus para ir al teatro a ver el musical que he reservado. Llego al teatro y recojo la entrada, me voy a cenar. Ya que estoy en China Town me decido y voy a un chino a probar el “Dim Sum”. Lo pido de entremés, no está mal, es un pañuelo de una resina transparente y gelatinosa que supongo que sea gelatina de pescado y en su interior carne de pescado con verduras varias. Se come cocinado. Tiene un buen sabor lo que pasa que la gelatina de pescado es algo bastante extraño para mi. Después pido un pollo con manises que esta muy rico, acompañado de arroz que está como pasado, en una poleada. Menos el arroz la cena estaba muy bien.

Entro al teatro, y el teatro se parece al Teatro Calderón de Madrid. No tan grande como el Teatro Cervantes de Málaga, pero con la misma decoración y sin palcos. La obra me ha gustado mucho. Es una pena que no tenga tanta fluidez del inglés como para entenderla completamente. Muy buena la escenografía y la interpretación de los actores y excelente la música y sus voces. Me sorprende la frialdad del público británico que hasta que no acabe un acto no aplaude. En España a cada canción que termina, si nos gusta aplaudimos a rabiar. Y aquí habían cuatro canciones de los cuatro solistas principales que se merecían un gran aplauso, y que el público no se lo dio porque no era el fin de un acto. La obra trata de los indeseables de la sociedad, aquellas personas que por uno u otro motivo son separados de la sociedad. Se sitúa la escena en el París de los primeros años del siglo XIX. Y un noble que fue preso en la cárcel, es puesto en libertad y regresa a las zonas de clase humilde y pobre. Estos lo rechazan y es obligado a emigrar a Montreal y allí vuelve a hacer dinero. Pero no olvida sus andanzas y a cada miserable que encuentra el lo ayuda, incluso adopta a una niña muy humilde que se encuentra trabajando en una taberna en Montreal. Se convierte en un hombre adinerado y regresa a París en donde se está cociendo una revuelta contra los poderosos. Esta revuelta es aplacada de forma inmisericorde. Por el camino va dejando amigos y enemigos, entre los enemigos se encuentra el carcelero que le dejó en libertad. Se lo encuentra en la revuelta y aunque lo delata al final le salva la vida dejándole huir. El final del espectáculo es su muerte y su encuentro con todos aquellos amigos, incluida su hija que había fallecido años atrás en la revuelta. Ya digo la pena es no entender mejor el inglés para haber podido entenderla mejor en sus diálogos cantados. Un excelente musical, me gustó mucho.

Aquí acaba mi visita a Londres, una ciudad que es una de las mejores ciudades del mundo en muchos aspectos, en el cultural, en el comercial y en el de las artes y la arqueología. Me faltaron muchos sitios que visitar como el interior de la Abadía de Westminster, los dos museos Tate (el moderno y el británico), el museo de las ciencias, el Madame Trouseau, etc. Por eso hay que regresar a esta ciudad de nuevo, espero que no sea dentro de 30 años, que es lo que he tardado en regresar esta vez.

Cojo metro y me dirijo a Luton, otro aeropuerto de Londres, del que sale el vuelo que me llevará a París. El aeropuerto es bastante cutre y deja mucho que desear, porque no anuncian las puertas de embarque hasta 10 minutos antes de empezar a embarcar. Y las puertas de embarque se encuentran bastante alejadas de la zona de espera y donde están los comercios y restaurantes. Las puertas de embarque son larguísimos pasillos llenos de puertas a los laterales. Puertas que bajando unas escaleras llevan a las salas de espera en las que no hay ni una sola butaca. Y que se forman auténticas filas de a uno dependiendo de si hayas comprado el pasaje con el servicio de express boarding. La línea aérea con la que vuelo es Easyjet. Y salvo esta pequeña salvedad, más achacable al aeropuerto que a la compañía, todo ha estado de sobresaliente. Se puede y se debe volver a volar con esta compañía. Muy aconsejable, los aviones son Airbus no muy usados y con grandes separaciones entre las butacas. La tripulación es muy amable y te atienden muy bien.

Llego a Charles de Gaul, aeropuerto de París. De entrada me encuentro que la información que he sacado de Internet no es correcta. El autobús de la compañía que he consultado no lleva a Port de Clichi, sino que lleva a Opera y ésta es una estación que no está conectada con Port de Clichí que es en donde tengo el hotel. Hay un mostrador de información turística que me atiende una señorita en español muy amable y que me da la alternativa de ir a Port de Clichi en tres trenes por 8,70 €. Muy barato en comparación con los precios que he visto en Internet, así que acepto. Compro el billete y me dirijo a la estación del tren. Lo cojo y tres paradas más adelante, en la del Palacio de Congresos se sube un mogollón de gente impresionante. Hay algún congreso que acaba de finalizar sus sesiones en el día de hoy. Los hay de todas las nacionalidades y razas. Me fijo en la acreditación de uno de ellos, un hindú, y es una convención de productos biofarmacéuticos.

Pero al llegar a Gare du Nord, primera parada de las dos que tengo que hacer, me quedo asombrado. Porque la marabunta de gente que se apila en los trenes del metro es impresionante. Como tengo la maleta yo creo que no salgo vivo de aquí. En el segundo tren me decido a entrar y me meto, no sin antes empezar a chorrear del sudor. Entre los nervios y el calor por la cantidad de gente, estoy chorreando por todos lados. Y eso que está lloviendo. La mitad de las estaciones del metro no son subterráneas. Llego al Hotel, he tardado tres horas en llegar desde el aeropuerto hasta aquí. Espero que no sea la tónica general del metro porque si es así, creo que no va ser buena alternativa de transporte para ir de un lugar a otro. Como llego a las 9 de la noche al Hotel decido cenar algo en el restaurante del hotel y me voy a la habitación a descansar. Mañana comienzo el tour de París.

Me levanto temprano, hoy toca visita a París a pateo, llegaré con los pies reventados pero espero que valga la pena. Desayuno en el hotel y me voy al metro, compro el ticket válido para un día y me dirijo a la estación que me deje en la Torre Eiffel. Será mi primera parada. Llego a las faldas de la torre, vista desde abajo es impresionante. Son 276 metros de una estructura metálica que se levanta en forma de pico. Hay unas colas de impresión para entrar a la torre. Aunque tenga que hacer cola, la guía pone que es muy interesante y que las vistas son impresionantes. Después de una hora llego a la cima de la torre. La verdad es que las vistas de la ciudad son preciosas. Me sorprende el mecanismo de los ascensores que son hidráulicos y se mantienen intactos desde que se construyó la torre en 1889 para la exposición universal de París. Hago las fotos de rigor y bajo de nuevo para ir a mi siguiente destino. Paseo por los Champs de Mars, jardines que se extienden desde la base de la torre hasta Ecole Militare. Precioso palacio mandado a construir a petición de Madame de Pompadur para la Academia Militar.

De ahí me dirijo caminando a través de varias calles preciosas al Palacio Hotel des Invalides. Palacio residencia construido para los mutilados de la guerra de finales del siglo XVII por Luis XV. Aún hoy se conserva como balneario refugio de los soldados sin recursos económicos. Aquí se encuentra la tumba de Napoleón Bonaparte. Me niego a entrar en el edificio porque antes de comprar la entrada pido ir al servicio ya que estoy que reviento, y me lo niegan hasta que compre la entrada. Me quedo sin ver la tumba de Napoleón, ni la iglesia en donde se encuentran. El edificio es un palacio muy bonito y tiene una cúpula dorada preciosa. El edificio y los jardines me gustan mucho, vale la pena. Continuo caminando en dirección a los Champs l´Elisee. Me encuentro con una inmensa avenida que al fondo se divisa el puente que cruza el río Sena. Me dirijo hacia el puente, es el puente de Alexandre III, precioso puente que tiene unos ángeles en el centro formando un rosetón y cuatro figuras doradas en las esquinas del comienzo y del final. El puente es una pasada.

Cruzo el puente y me encuentro con el Grand Palaise y el Petit Palaise. Dos pabellones construidos para la exposición universal de París de 1900. Son palacios muy bonitos mezclando el estilo clásico francés con el art nouveau en su cúpula de cristales y estructura metálica. Continuo por la Cours de Renie, en donde hay estatuas dedicadas a diversos estadistas y reyes mundiales, entre los que veo son Simón Bolivar y el Rey Gustav de Suecia. Llego a la Place de La Concordie. Centro neurálgico de París y lugar emblemático ya que se encuentra el obelisco que traído desde los templos de Luxor, fue regalo de Egipto a la ciudad de París. En el centro de la plaza antes estaba la estatua de Luis XV, pero fue eliminada en la Revolución Francesa por “Madame Guillotina” en donde desfilaron Luis XVI y María Antonieta y muchos miles más.
De ahí entro en los jardines des Tulleries, preciosos jardines en donde hay una paz y un silencio impresionantes para ser el mismo centro neurálgico de la ciudad. Como me ha encantado los jardines decido almorzar algo en uno de los restaurantes que hay en el interior de los jardines. Es tarde y no quiero comer muy pesado, pido una ensalada y una cerveza. Después de descansar un rato, y de comer, continúo el camino. Me dirijo a los jardines de Carrousell, comienzo del Museo de Louvre. Como el museo lo voy a visitar mañana, cojo hacia la derecha y me dirijo por el Bulevar Francoise Miterrand hacia la pequeña isla que está en el centro del río Sena.

Me encuentro con el palacio de justicia y hay un despliegue impresionante de la policía. Debe haber un traslado o juicio importante. El palacio de justicia es un edificio del clasicismo francés precioso, le hago unas cuantas fotos. Y continúo la visita para llegar a Notre-Dame. Una de las iglesias más famosas de París. Llego a la Notre-Dame, la fachada es preciosa y me siento en un banco para poder observarla con detenimiento. Veo el pórtico de la virgen, que es de los tres pórticos, el de la izquierda. El del centro también es muy bonito, y me llama poderosamente la atención las gárgolas (quimeras) del tejado, construidas con el fin de alejar el mal de la iglesia. Entro a la iglesia y me sorprende la sillería del coro por ser preciosas y además los rosetones del techo. Empieza una misa que es acompañada por el coro, por cierto la da un cura negro, lo digo como curiosidad.

De Notre-Dam me dirijo hacia el centro George Pompidu, pero no llego a él, ya que se está haciendo de noche. En el camino me encuentro con el Hotel de la Ville, el ayuntamiento. Es un precioso edificio reconstruido y copia del antiguo, ya que se destruyó completamente en las revueltas de la Comuna. Me agradan dos detalles el rosetón central de la puerta de entrada, representando la figura de la República con su lema, Igualité, legalité y Fraternité. Y la segunda es que están en la fachada los rostros de todos los alcaldes que ha tenido París, no se hasta que fecha, lo tengo que mirar en Internet. Cojo el metro y regreso al hotel después de hacer tres transbordos porque tengo que decir que el hotel no está mal, pero el gran problema es que está muy mal comunicado con el centro. Tengo que coger tres líneas de metro para llegar al hotel. Llego al Hotel, ceno en el restaurante porque ya mis pies no pueden más. Mañana les toca a los museos, pienso ir al Louvre y al D´Orsay.

Hoy toca las visitas a los museos, el Musee d`Orsay y el Musee Luvre. Así que me puedo levantar una hora más tarde de lo normal. Desayuno en el hotel y cojo metro para trasladarme hacia el Musee d´Orsay. El edificio parece muy moderno, pero es la entrada lo que es moderna, el resto del museo es una antigua estación de tren preciosa. Me sorprende al entrar un rosetón inmenso que encierra un reloj que hay justo en la pared. El museo lo están reformando, y han concentrado todas las obras expuestas en varias salas de la planta baja. Me ha encantado el museo, es un museo casi dedicado al impresionismo y al post impresionismo. Hay obras de Tolousse Lotrec, Monart, Renoir, Degas, Van Gogh, Monet, Manet. Las que más me sorprenden es el autoretrato de Van Gogh cuando se cortó la oreja, los cuadros de Renoir de las vedette del Moulin, y un cuadro de William Bouguereau que se llama “Dante et Virglie” que es una auténtica maravilla. En el se vé a dos jóvenes bien formados que están luchando y el diablo los está mirando en un segundo plano, algo espeluznante. Muy muy muy muy bueno. También me gustó mucho por su luminosidad y por lo real de la escena el cuadro de Henri Gervex que se llama “Rolla”. Se ve la cama de una habitación en la que hay una mujer desnuda y un hombre que esta vistiéndose al lado de la ventana que la mira, la ventana está abierta y le da al cuadro una luminosidad preciosa.

Salgo del museo y como está bastante cerca me voy caminando al Louvre. Llego y lo primero que me veo es la pirámide de entrada al museo. Es una estructura moderna a base de aluminio y cristal. Son tres pirámides, dos pequeñas y una mucho mayor que está rodeada por dos fuentes también de forma piramidal. Allí encuentro a un grupo de chicas españolas que les pido que me hagan una foto y una de ellas me hace un reportaje fotográfico de varias fotos, algunas en blanco y negro. Entro al museo, me dirijo al restaurante de comida rápida, hay varios, para comprar un bocata y un refresco y comer rápido para seguir la ruta.

Después de comer, alquilo la audioguía y decido hacer el recorrido de las obras maestras del Louvre. Primero me va dirigiendo la audioguía a los sótanos del palacio para ver las estructuras del edificio. Aún se conservan las primeras piedras puestas sobre los años 1300. Y me dirijo a ver la Venus de Milo. La imagen de la venus es algo alucinante, hay un mogollón de personas viendola. Me ha gustado mucho, incluso la explicación de la audioguía sobre la espalda de la venus, muy interesante. Continuo la visita para ir a la segunda obra maestra del Louvre, “La victoria Samotracia”, otra escultura de la diosa Nike alada que está en un soporte que se asemeja a la proa de un barco. Es una estatua Helénica que simboliza la victoria en una de las guerras en el Rodas. Y de ahí me dirijo a la tercera obra maestra, “La Gioconda” de Lonardo Da Vinci. La verdad es que no puedo contemplarla todo lo bien que yo desearía, ya que hay un mogollón de gente, la mayoría orientales, y todos queremos estar en el centro y lo más cercano posible de la pintura para fotografiarla y verla. Lo poco que he podido verla me ha gustado.

Acabado la visita que la guía me ha preparado para las obras maestras del Louvre, me dedico a hacer un recorrido por las salas de los pintores italianos. Hay de todo una mezcla, desde Tintoretto hasta Miguel Ángel, pasando por Leonardo Da Vinci, etc. Me ha gustado y después de unas tres horas de estar en el museo, decido cambiar de aires. Ya estoy saturado de pintura y escultura. Al salir decido dar un paseo por los Chams Elisee hasta llegar al Arco del Triunfo. Paseo por los Champs Elisee y me encuentro con otros palacios y el monumento a Charles De Gaulle, padre de la V República Francesa. Tengo que llegar antes de las 6 y media de la tarde al arco del triunfo porque a esa hora empieza todos los días las honras a los soldados caídos que se hace en el monumento al soldado desconocido.

Llego y me encuentro con un despliegue policial impresionante. Está empezando el ritual, y de un salto y aprovechando que tienen el tráfico parado intento cruzar la rotonda e ir al centro de la plaza. De un grito, un soldado armado hasta los dientes como a unos 50 metros me da el alto, y yo me cago por las patas abajo y retrocedo. Estoy un rato viendo la ceremonia desde las aceras de la rotonda, pero no es el mejor sitio para verlo. Observo detenidamente el Arco del Triunfo, con la guía en al mano, y me doy cuenta que para ir al centro en donde está el Arco hay unos pasadizos subterráneos. Que tonto, pienso, eso es lo que me estaba diciendo el soldado, jajajajaja, pedazo de tonto.

Cojo metro y me voy hacia Plaza de Clichi. muy cerca de la plaza se encuentra el Moullin Rouge. Bajo en la Plaza y como todavía no es de noche decido tomarme un café en una cafetería para hacer tiempo. Llego al Moullin Rouge y le hago algunas fotos. No he sacado entradas porque me habían comentado que el espectáculo no valía mucho la pena y la entrada es cara. Pero ver esos letreros luminosos conjuntamente con el molino y sus aspas moviéndose, es todo un espectáculo. Veo que hay muchos orientales que están haciendo cola para la entrada. Toda la avenida de Clichí es una especie de rambla preciosa llena de cafeterías, bares, restaurantes y comercios. Me quedo en una pizzería y ceno. Llego al Hotel sobre las 9,30 de la noche. Muy cansado pero bastante satisfecho del día que he tenido. Solo me falta mañana y por ver me quedan el Parthenon y la Sacré Coeur.

Último día en París, ya que el domingo salgo muy temprano para Málaga. Me levanto temprano y me dirijo después de desayunar a ver la Sacré Coeur, la iglesia del Sagrado Corazón. Llego y hay que subir una colina con unas escalinatas que cuando la veo se me cae el alma a los pies. Pero hay un funicular, cojo el funicular y me lleva hasta la misma base de la iglesia. Antes tengo que decir que estoy en Montmartre, un barrio que tenía su señorío ya que aquí habitaban todos los poetas y pintores, que le hacía ser uno de los barrios más bohemios de París, pero que ha decaído mucho porque se ha metido el comercio de turista. Veo y me sorprende que todavía queden unos trileros, tres parejas dispuestas en medio de la calle, que quieren estafar a los turistas. Cuando llego a la cima de la montaña y a las faldas de la iglesia veo que hay una feria regional de viticultores franceses, tienen puestos y venden sus productos. Algunos están como vestidos con unas ropas vistosas y de colores. Cada uno pertenece a una congregación distinta.

Entro en la Sacré Coeur. La iglesia tanto por fuera como por dentro es impresionante. La puerta de entrada es espectacular, y encima de la puerta en cada extremo hay dos estatuas ecuestres, una de ellas es Juana de Arco. La otra es San Jorge. En el centro hay una escultura de Jesús bendiciendo. La iglesia no es tan espectacular a no ser por el enorme rosetón de mosaicos que se encuentra en el altar. Este rosetón es enorme, coge toda la cúpula y tiene diversidad de colores. Es una escena de la biblia y es espectacular. Salgo de la Sacre Coeur y bajo en el funicular. Cuando llego abajo me doy un paseo por las calles de Montmatre, pero no le veo nada particular, a no ser un pequeño teatro que encuentro en una plaza pequeña que es bastante curiosa. 

Cojo metro y me dirijo al Pantheon. El Pantheon se encuentra en el otro punto de la ciudad, en el barrio Latino, cerca de la Sorbone, famosa universidad. Cojo tres metros y llego a la plaza que da entrada al Parthenon. El Parthenon es un palacio medieval que está dedicado a ser última morada de personajes y personalidades célebres de la vida política y social de Francia. Es imitación al Parthenon Griego pero no lo consigue. De todas formas cuando entro descubro que es espectacular, ya no por su estructura sino por las pinturas dedicadas a Santa Genoveva (patrona de la ciudad) como por las esculturas que hay en su interior. Una de las particularidades de este monumento es que aquí Pascal Focou descubrió experimentando su famoso teorema. Con lo que hay una demostración del péndulo de Focou.

Llego a las catacumbas y veo los panteones de diversas personalidades célebres. Hay un vídeo que esta programando para dar a conocer el por que de este edificio. Y lo que he visto me ha sorprendido, en los diversos enterramientos que han echo no hay ni una sola aparición de símbolos religiosos. Los discursos los hace la autoridades políticas, el clero está representado pero no ocupa un lugar predominante, no existen cruces ni otro símbolo religioso y toda la simbología es de la República y de el país. Me ha dejado alucinado, como tenemos que aprender de ellos. Deberíamos hacer en España los funerales de estado algo similar, dándole predominio a lo civil antes que lo religioso, incluso podríamos hacer patriotismo. Me ha dejado alucinado.

Salgo del Parthenon y voy a comer algo en un MacDonals. Menú rápido para reponer fuerzas e ir a dar una vuelta por el barrio latino. Paseo por una de las calles más comerciales del barrio, llego a la plaza de la Sorbona en donde se encuentra el antiguo rectorado de la universidad. Continuo el paseo hacia la fuente de St. Martín. La fuente es espectacular. Me gusta mucho. Me siento un rato en una esquina de la fuente y decido después de un rato, volver al hotel. Descansar y después salir a cenar. Otro contratiempo, el metro ha cerrado no se por qué motivo la estacion Port de Clichi, que es en donde está el hotel. Con lo que hago un cambio de la ruta que iba a hacer y cojo metro para dirigirme a Plaza de Clichi, que son dos paradas de metro más abajo. Llego y el tráfico es caótico, pero intento coger un taxi que me lleve al hotel. He tardado en llegar unas dos horas y media aproximadamente. Descanso un poco, salgo a cenar y me acuesto a dormir un rato, que tengo que madrugar muchísimo, me levanto a las 4 y media de la madrugada.

Estoy el el aeropuerto de Buovaise, esperando que salga el avión. He llegado bien hasta aquí, el aeropuerto es muy pequeño y creo que le falta preparación. Hay demasiados controles de la compañía Ryanair para que nadie se escape de pagar con maletas más grandes de las establecidas, que están formando un pequeño colapso para la entrada, pero yo le he echado un poco de cara y he tirado adelante.

Bueno, se ha acabado un viaje a las dos ciudades más importantes de Europa. Me ha gustado mucho más Londres que París. París es muy bonita pero el no conocer el idioma me ha limitado mucho a la hora de establecer conversaciones y relaciones con los parisinos. Me he entendido en inglés o por señas, pero reconozco que he estado un poco aislado en París. El desconocimiento del idioma ha sido fundamental. Aún así, reconozco que es una ciudad espectacular, es más “latina” que Londres. Pero aún así Londres sigue conservando gran parte de la espectacularidad en todo, su cultura, en sus edificios, en su limpieza, en todo. El avión sale en una hora aproximadamente. Espero llegar sano y salvo a Málaga. Se ha acabado otro viaje, ahora el próximo.


Fotos: 


Londres: Buckingham Palace ;  Westminster Palace (Casas Parlamento); Piccadilli Circus; China Town; Martin Tower (London Towers); Cariatide original Erectión (Museo Británico).


París: Torre Eifel; Jardines de Tulleries; Hotel de la ville (Ayuntamiento); Musee Luvre; Moulin Rouge; Monumento interior en Partenon.


Líneas aéreas: Airlingus; Easyjet; Ryanair. 

domingo, 5 de diciembre de 2010

Ciudades Europeas. Polonia. Gdansk, Varsovia, Cracovia, Poznan y Torum. Junio 2010

Comienza el viaje a Polonia y Tenerife. Mis vacaciones de verano. Las necesitaba, la crisis, la situación económica y la situación laboral en el curro, hace que esté siendo unos meses con mucha ansiedad y presión. La inestabilidad laboral está haciendo mella en mi ánimo. Y necesito desconectar y recargar fuerzas.

Estoy en el avión que me lleva a Madrid. Tengo que decir que he salido de la nueva terminal de Málaga, es impresionante, está muy bien señalizada y es muy moderna, cómoda y con grandes posibilidades. La primera anécdota está servida, ateo y anticlerical y me toca de compañero de asiento un rabino judío y su esposa. Jajajajajajaja, no querías caldo pues toma, toma tres tazas. Vestido con su pantalón negro, camisa blanca con corbata, trenzas, hilos colgando al final del cinturón, su sombrero de ala ancha negro y su abrigo en plan chaqué Y en los últimos minutos del vuelo se puso a leer la biblia, jejejeje.

Empezamos el descenso al aeropuerto de Barajas, allí tendré que esperar por dos horas hasta salir con destino Varsovia. Esperamos llegar sobre las 14.30 horas de la tarde, mientras pasamos los controles y llegamos al hotel pues tendremos toda la tarde libre.

Estoy en Varsovia en el Hotel, el Radisson Blu, un impresionante hotel de 5 estrellas, muy bueno, cómodo y además con conexión a Internet en la habitación. El grupo somos unos 35 personas más o menos, hemos quedado para cenar a las 8 y a las 9 nos vamos a hacer un paseo por el centro de la ciudad. A la vista de esto he decidido antes de la cena quedarme en el hotel y descansar un poco, escribir el diario y esperar a dar el paseo con el grupo. No vale la pena por el tiempo que tengo dar una vuelta y arriesgarme a perderme, llegar tarde a la cena y fastidiar al grupo en el primer día.

Después de cenar hemos ido con el guía a hacer una visita nocturna paseando por las calles del centro de Varsovia. Varsovia fue una ciudad devastada por las bombas en la segunda guerra mundial, por parte del ejercito de Hitler. Después del año 1945 todo el centro fue reconstruido, ladrillo a ladrillo, como fiel reflejo de lo que había antes de los bombardeos sobre la ciudad. Se nota que es reconstruida pero con buen gusto, no como Münich. Conserva lo tradicional de las construcciones centro europeas, tipo Brujas, Gante o Amsterdam, casas estrechas de tres pisos y xerografiadas con dibujos y grecas, pero sin llegar a tener el vocú de esas ciudades que nombré. Aún así el paseo me ha resultado muy agradable. He conocido a dos chicas de Madrid, Almudena y Belén. Y me lo he pasado bastante bien. Por ahora no me ha defraudado Varsovia.

Me desperté a las 7 menos cuarto de la mañana, he dormido muy bien y profundamente. La cama del hotel esta muy bien, lo que mas he extrañado son las almohadas. Son de plumas y no me hace mucha gracia las de plumas, son muy blandas. He desayunado muy bien, tostadas con jamón ahumado y con queso emental y café con leche y un trozo de bizcocho. A las 8 salimos a hacer la visita panorámica de Varsovia. El tiempo no acompaña, está lloviendo y no para en toda la mañana. Hemos echo la visita panorámica en autobús, por los barrios de Varsovia, he comprobado que Varsovia es una ciudad con muchísimos parques y tiene una zona muy moderna como centro financiero de negocios, llenos de hoteles que es en donde está el nuestro.

La guía es un poco estrambótica, es algo así como Lucía Bosé pobre con tintes dictatoriales. No me gusta. Vamos hacia el centro de la ciudad, después de hacer una parada en la estación central de metro para ir a los servicios, continuamos bajo la lluvia y caminando nuestra visita panorámica. He tenido que comprar un paraguas ya que el mío lo he dejado en Málaga. Hemos estado por diversas plazas como la Plaza La Ciudad Vieja, en donde se encuentra la estatua de la Sirena, La Catedral de San Juan, El Castillo Real (que varios de nosotros hemos entrado en su interior), La Columna de Segismundo I el Viejo (Rey de Polonia), La Barbacana y las Murallas, antiguas puertas de entrada a la ciudad. Nos cuentan la leyenda de la sirena y la fundación de la ciudad. Un pescador pobre llamado Warsz se enamoró de una sirena Sawa, se casó y en un sueño que tuvo su mujer eligió el enclave donde fundar la ciudad. En honor a la pareja la ciudad se llamó Warszawa.  También hemos visto la casa de Marie Curie, científica y premio Nóbel de ciencias, el monumento a la insurrección de 1954, y el palacio Lazínski de estilo gótico, en donde en su parque se encuentra el monumento a Frederic Chopin.

Hemos ido a un restaurante para el almuerzo que yo lo llevo dentro del tour. Y después de comer hemos cogido el autobús para ya coger rumbo a Gdansk. Hemos salido a las dos de la tarde, tenemos por delante 350 kilómetros pero las carreteras son carreteras secundarias. Los paisajes son muy bonitos, grandes llanuras pero llenos de grandes plantaciones de colza y mucho árbol. Me ha sorprendido porque nunca había visto un bosque en una llanura. Pero existen. Lo peor que no ha parado de llover en todo el día. Mal se nos presenta.

Llegamos al Hotel, este es un tres estrellas que no está mal, pero de menor calidad que el de Varsovia. Se llama Scandic. Ahora tengo que ducharme, vestirme que hay que ir a la cena. Espero darme una vuelta después de cenar, por el centro de la ciudad. Después de cenar he dado una vuelta por la ciudad, por el casco antiguo. Es precioso, me ha encantado. Se parece a las ciudades del centro de Europa, Brujas, Amberes, Amsterdam, con arquitectura de tres plantas con buhardilla en pico y estrechas, no mas de 9 metros. Me ha encantado la torre del ayuntamiento antiguo.

Por la mañana temprano hemos salido a las 8 y media de la mañana para ir a dar la visita panorámica por la ciudad. La guía ha sido fantástica. Nos hemos ido a la playa, hemos conocido la playa del Mar Báltico. Después hemos ido a la plaza de Solidaridad, que está justo delante de la entrada de los astilleros en donde nació el sindicato Solidaridad, que en los años 80 dirigido por Lech Walesa, hizo tumbar el régimen comunista. 


Con Solidaridad empezó la lucha por las libertades en este país. Solidaridad es un sindicato obrero de tendencia ultra católica, que alentado por la cúpula católica polaca con Carol Wojtyla a la cabeza es utilizado en los años 80 para crear un movimiento social anticomunista no violento. Con las ansias de libertad que tenía el pueblo polaco fueron utilizados por la jerarquía católica polaca para difundir las ideas conservadoras cristianas, encontrando un caldo de cultivo de gran dimensión. Hoy por hoy, desde mi punto de vista, es el país más ultra católico que existe en Europa. Lech Walesa, años más tarde, fue presidente de la República Polaca.   

Después hemos ido al paseo por el centro de la ciudad hasta llegar a la grúa, entramos por la puerta verde y empezamos a pasear por el camino Real. Destacan las fachadas de las casas antiguas de arquitectura de igual fisonomía que las casas medievales del centro de Europa. Hay casas con grabados muy bonitos con vides y hojas de árboles, arpas e instrumentos musicales, figuras de mujeres y hombres pintados con colores preciosos. Llegamos a la fuente de Neptuno y en ella la guía nos contó la fábula del por qué se hizo la fuente soltando chorros de agua por las puntas del tridente. El Dios Neptuno se ponía furioso cuando los ciudadanos tiraban a la fuente algunas monedas, y en castigo para derretirlas le salieron los chorros de agua desde la punta del tridente. Detrás de la fuente se encuentra un palacio señorial y el ayuntamiento antiguo. Es un precioso edificio con un reloj en su torre.

Seguimos caminando por la calle principal de la ciudad y atravesamos perpendicularmente la misma para ir hacia una calle muy pequeñita y estrecha que era el centro comercial de los burgueses en la edad media, hoy mantiene el sentido comercial en los bajos de las casas, y los expositores de las tiendas se encuentran en la acera de la calle. Por la tarde después del almuerzo hemos ido a ver el castillo de Malbork. El castillo de Malbork fue construido por los caballeros templarios de la orden Teutónica en 1274, que llego a estas tierras desde tierra santa, de estilo gótico báltico, con el fin de cristianizar a la población asentada en estas tierras. El castillo es muy interesante, con muchas estancias y muy diversas, con un sistema de calefacción centralizada por unas comunicaciones por tubos que conectaba las calderas con las habitaciones.

Por la noche junto con Luis y Teresa, Lara y Rosa, nos dimos una vuelta por el centro de la ciudad para bajar la cena y ver la ciudad encendida de noche. La iluminación es espléndida y le da un bonito toque a la ciudad. Gdansk es una ciudad preciosa, me ha encantado.

Salimos de Gdansk sobre las 8 menos cuarto de la mañana, nos queda una jornada de camino de varios cientos de kilómetros. Torum es la ciudad natal de Nicolás Copernico. Visita rápida a la ciudad de una hora y media de duración. Destacar el ayuntamiento, la estatua de Copernico, la casa natal de Copernico y varias iglesias, la de Santa Catalina y la de San Juan y San José. Visitamos por dentro estas dos iglesias que estaban en restauración. Es lógico ya que es ahora cuando están recibiendo los fondos de la Unión Europea, y a partir de ahora es cuando se va a notar como se hizo en España en la década de los ochenta.

Por la tarde visitamos Poznan, después del almuerzo. Es una ciudad más cosmopolita. Aún así tiene un centro histórico bastante interesante y muy bien conservado. Hay una plaza rodeada como todo el país, por las construcciones clásicas del siglo XV del centro de Europa. Tenían menos de 9 metros de fachada porque si superaban esta medida pagaban más impuestos. Fuimos a ver una iglesia Jesuita que es muy bonita y después fuimos a la plaza Mickiewicza, dedicado al poeta de mismo apellido, en donde está la antigua universidad. Un recorrido corto pero interesante.

Vamos al Hotel, es un Novotel. Es un edificio de la época de los comunistas reconstruido, grandes espacios, grandes salones con una estructura sencilla y cuadrada. Está ubicada en frente de una antigua fábrica de cerveza que ha sido reconvertida a un centro comercial. Como anécdota tengo que decir que hoy el conductor del autobús se puso malo, con vómitos y diarreas y casi no llegamos. Lo hicimos con una hora de retraso en el recorrido, entre paradas para que fuera a los servicios.

A la mañana siguiente, salimos en autobús muy temprano. Nos quedan 5 horas de camino hasta llegar a Czestochowa. Aquí hemos ido a visitar el monasterio de Jasna Gora. Santuario muy famoso en Polonia y lugar de peregrinaje de los católicos polacos y del resto del mundo al encontrarse expuesta un cuadro de la virgen morena con un niño en sus brazos. Parece ser que la virgen tiene la facilidad de obrar milagros, y es tradición peregrinar hasta aquí para pedir esos milagros.  La verdad que el monasterio no está mal pero tampoco tiene nada de particular si le quitamos esa veneración por la imagen.

Al regreso al autobús, el sistema hidráulico del mismo, se ha estropeado. Han intentado arreglarlo entre varios conductores de autobuses que estaban en las inmediaciones. Parece que va para largo y Emílio, el guía del tour, ha decidido para que fuéramos al restaurante del hotel en donde nos tienen preparada la comida, que cogiéramos 8 taxis para trasladarnos a todo el grupo. Allí nos han dado de comer. 


En la comida ha saltado la indignación al comprobar que el grupo que pagamos el todo incluido nos han estafado. Ya teníamos la mosca detrás de la oreja porque hemos pagado 110 euros por el todo incluido, que son 6 comidas, sale una media de 19 euros por comida. Mientras a los que se han incorporado a comer al grupo les han obligado a pagar 25 zlotis, que son unas 6,25 euros. Lo que triplica el precio que hemos pagado nosotros. La indignación del grupo es mayúsculo, ya que por enésima vez nos han puesto pollo. De 8 comidas que llevamos 6 veces nos han servido pollo, una vez pescado y una vez cerdo. La variedad brilla pos su ausencia. Y esto se une a la indignación al comprobar que hemos pagado una media de tres veces más de lo que aquí se paga por comer.

Hemos llegado a Cracovia con una hora de adelanto al horario previsto porque no hemos encontrado cola a la entrada de la ciudad ni tampoco mucho tráfico por el camino. Por lo que decidimos ir al centro a dar una vuelta y después ir al Hotel. El hotel, Hotel Chopin Cracovia, es el peor de la ruta, con habitaciones estrechas y los baños muy pequeños pero tiene la ventaja que está muy cerca del centro de la ciudad. Así que compensa una cosa por la otra. El centro de Cracovia me parece muy bueno, es una gran ciudad monumental. Con edificios barrocos y renacentistas que mañana nos enseñarán en la panorámica. Hemos ido desde la plaza al castillo por una calle que debe ser la principal del casco antiguo. Por fin el menú del hotel ha cambiado, no es pollo, es ternera. Bien. No hemos salido por la noche ya que está lloviendo a cántaros. Y ahora que escribo cae una tormenta impresionante.

Salimos a las 8 menos cuarto de la mañana, empezamos la visita panorámica a Cracovia, llendo al gueto judío de la ciudad. En este barrio 60.000 judíos vivieron encerrados en el gueto en la segunda guerra mundial. Estuvimos en la plaza mercado en donde se reunían para hacer las pocas compras de víveres que tenían a mano. Hemos visitado casas emblemáticas del gueto entre las que se encontraban la casa natal de Helena Rubinstein, la empresaria de la marca de cosméticos. Terminamos la visita en una sinagoga, no la vimos por dentro pero estuvimos en el patio en donde se encuentran miles de esquelas de los caídos en la segunda guerra mundial. Es impresionante pensar que aquí se encontraban miles de judíos que fueron deportados a los campos de concentración y exterminio de Auschwitz y Treblinka.

Desde ahí fuimos a la Colina Wawel y visitamos la catedral y el castillo. En la Catedral están enterrados los héroes de la patria, reyes y presidentes de gobierno. Aquí está enterrado Kaczynski y su señora, el presidente que falleció en accidente de aviación hace un mes y medio. Esta fue la catedral que Carol Woytila (Juan Pablo II) regió antes de ser nombrado Papa de Roma. De ahí pasamos a la plaza del mercado y visitamos los alrededores y los edificios de la antigua universidad. Vimos la Iglesia de Santa María, en donde cada hora un trompetista después de dar las horas, sale a las ventanas, tocando una melodía con su trompeta. Recorre las 4 ventanas norte, este, sur y oeste como recuerdo a la tradición de los pobladores de la ciudad en la edad media, para hacer sonar a los cuatro vientos la señal de la torre vigía como alerta. Entramos en el interior de la iglesia, decorada con mármoles de diferentes colores que me resultó preciosa.

Después fuimos a almorzar y hemos tenido dos horas para realizar la visita la misma. Yo he cogido las calles paralelas y perpendiculares de la plaza del mercado. Y me he encontrado con muchos edificios muy magestuosos, teatros, palacios convertidos en museos, etc. He visto grandes parques, ya me ha sorprendido la cantidad de parques que se encuentran en Polonia. Son grandes pulmones para las ciudades y la verdad es que son ciudades que no se nota la polución, ahora bien no tienen tanto tráfico a no ser las grandes ciudades. Cracovia es una ciudad monumental que me ha gustado mucho.

Hemos cogido el autobús y hemos ido a visitar las minas de sal de Wieliczka. Estas minas de sal estuvieron en explotación hasta los años 70, y ahora han sido convertidos en un parque temático. En estas minas se han echo figuras de sal que representan a los trabajadores de las minas en diferentes épocas de su explotación. Además hay una iglesia dentro de las minas y un restaurante y salas de celebraciones. Las figuras son impresionantes y hechas con un gran realismo, impresionante. Como parque me ha resultado muy interesante. Hemos recorrido tres kilómetros y hemos bajado hasta 130 metros de profundidad. Las minas tienen 300 kilómetros de galerías. Por la noche después de cenar hemos ido a dar una vuelta por el centro y nos hemos tomado un par de copas en una terraza de un café pub en el centro de la ciudad. Hemos regresado al hotel sobre las 12 de la noche.

Última etapa antes de llegar al final de éste tour. Hemos salido a las 8 menos cuarto como siempre rumbo a Wadovitche. Ciudad en donde nació Carol Woytila (Juan Pablo II), para visitar la casa natal. Desde ayer tenemos un cachondeo la parte trasera del grupo, los ateos, ya que hay unas cuantas beatas en el grupo que están emocionadas con esta parte del viaje. Ayer, Cristina de Las Palmas, cuando estuvimos en la catedral de Cracovia, al pasar por una de las puertas la tocó diciendo “Hay que emoción, voy a tocarlo yo, que este pomo lo ha tocado el Papa”. Y el choteo es a cuenta de la visita de hoy, que hoy tenemos orgasmo múltiple de las beatas, jejeje. Parte del grupo hemos ido a visitar la iglesia de la ciudad y hemos paseado sus calles, con su mercadillo de frutas y verduras, y no hemos entrado en la casa natal.

Seguimos a Auschwitz para visitar los campos de exterminio de Hitler. Hemos estado en Auschwitz I y Auschwitz Birquenau. La verdad es que no se como calificar esta visita. Por un lado es extremadamente interesante, estar en los campos de exterminios de judíos en la Segunda Guerra Mundial, y por otro está el sentimiento de repudio, asco y tristeza por esta etapa de la Historia de la Humanidad. Yo he estado apunto de llorar en varios momentos. En Auschwitz I te enseñan varios barracones en donde tienen exposiciones de fotos y manuscritos recogidos en la época y de objetos de los miles de asesinados en estos campos de exterminio. Se calculan que un millón cien mil personas fueron asesinados en los 5 años que estuvo este campo abierto. Impresiona la exposición de las pertenencias personales de estos asesinados. Entre ellos están zapatos, maletas, peines, ropa, incluso hasta el pelo. Los Nazis usaban el pelo humano para fabricar mezclado con otros materiales, telas que usaban para hacer trajes del ejercito Nazi. Aquí ejercieron los generales más criminales del ejercito Nazi, entre ellos Rudolph Hess y Joseph Mengele. De Austwitch Birquenau hemos visto los railes del tren que llegaban al campo de exterminio y dos barracones, unas letrinas y las literas camas de una de ellas. Es impresionante, es algo que no logro tener palabras para calificar la experiencia vivida. Hay que estar en los campos de exterminio y sentir lo que he sentido. No se puede imaginar como se pudo concentrar tanto odio en tan pocos kilómetros cuadrados de superficie.

Después del almuerzo hemos seguido camino hacia Varsovia. Hemos tardado 4 horas más en llegar. Al llegar hemos ido al hotel y después de cenar hemos ido al centro histórico de la ciudad para tomarnos unas copas en una terraza. Después de un rato hemos regresado al hotel sobre las 12 y media de la noche.

Se está acabando este tour. En realidad ha sido muy bueno, y me llevo una grata impresión de lo que es Polonia, Varsovia, Cracovia y Gdansk. Creo que es un país que lleva un largo camino recorrido, con mucha historia en sus espaldas, ciudades monumentales y un gran futuro por delante. Por la mañana nos hemos levantado y después de desayunar, hemos ido a dar una vuelta. Hemos visto la torre de la ciudad y el centro. Hemos llegado justo a la hora de coger el autobús para llevarnos al aeropuerto.

El vuelo fue estupendo y he llegado al Hotel de Madrid, esta estupendamente. Es un hotel tres estrellas pero tiene instalaciones de cuatro. Me gusta, es un hotel para hacer escalas técnicas en Madrid.

Estoy en Tenerife. He llegado después de un extraño viaje y más extraña situación vivida en la terminal 4 de Madrid. La T4 es bastante caótica. He tenido que esperar casi una hora para facturar, en las inmensas colas de los mostradores de facturación de Iberia. Al llegar al control de policía, compruebo que la cola en la que estoy se mueve con mucha lentitud. Delante de mi, la vigilante jurado está de reina, es una señora. Esta abriendo maleta por maleta, para detectar cualquier cosa anormal. Nadie protesta, pero se está extralimitando. El resto de las colas va con más rapidez, no hay tanta revisión. A un chico que está delante de mi le quita dos botes de fijador y champú, que aunque sean de menos de 100 ml no los tiene puestos en un plástico. Al llegar a mi, me dice que tengo que volver a pasar porque el portátil lo tengo mal puesto en la bandeja, en vez de en posición vertical como me lo había puesto su compañera metros antes, tenía que ponerlo en posición horizontal. Me cabreo porque me parece que se está extralimitando, y encima me quedan 10 minutos para embarcar y no voy a llegar.

Le pido el número de su placa y encima alzando la voz le pide a la Guardia Civil que me identifique. Es algo alucinante, como ciudadano no tienes ni el menor de los derechos, estos vigilantes jurados tienen un chiringuito montado que parece ser la “familia”. Esto es injusto. Pierdo los nervios y el Guarda Civil me cita aparte para comentarme que no vuelva a montar el pollo, me pide la identificación, coge todos mis datos y me dice donde tengo que poner la denuncia. Voy a un sitio de fumadores para relajarme un poco y pensar si pongo la denuncia. En esto veo que ya anuncian la salida del vuelo. O sea, o denuncio y pierdo el vuelo, o no denuncio y cojo el avión. Decido coger el avión sin denunciar. Pero lo más gracioso es que al llegar a Tenerife, la Guardia Civil me pide la identificación. Y le pregunto al Guardia Civil, ¿algún problema?. Y me contesta, no, control rutinario. Me huele fatal, el Guardia Civil de Madrid se puso en contacto con Tenerife, para que me vigilaran. Esto es de juzgado de guardia.

He pasado unos días en Tenerife. Tengo sensaciones extrañas, por un lado es mi tierra y me gusta y atrae el venir a sentir la canariedad que corre por mis venas. Por otro lado me siento raro y extraño, me abruma el paisaje, el ver montañas y precipicio a mi alrededor, pero a la misma vez añoro mis montañas, el verde de mi norte y el ver mis referencias, El Teide, el mar bravo. Con respecto a mi casa, también la siento extraña, como si no fuese mi casa. La siento lejana. Es una sensación muy rara. 

Me he visto en estos días con Blan, con Marga y José (que los veré en Málaga la próxima semana) y con Desi. Con Desi era una deuda que tenía pendiente y yo siempre cumplo con mis deudas. En la Oficina de La Paz, me vi con Nadine y con Marí Carmen (directora del Puerto de la Cruz). No he podido pasar por ninguna otra y me hubiera gustado pasar por las oficinas de La Laguna, para ver a Bea, a Toni y a Loli, y a la oficina de La Salle, para verme con Esther, Paula y Sonia. Pero no me he levantado a tiempo, ninguno de los días.

Me encuentro en la sala de espera de Los Rodeos, esperando que salga el avión que me lleve a Málaga. De verdad se me ha pasado muy rápido estos 15 días, el martes regreso al trabajo. Y la verdad que con las noticias que me ha dado Rocío no voy nada relajado. Al contrario, voy muy preocupado con lo que pueda pasar. Han despedido a María Carmen, interventora de Arroyo de la Miel y me comenta que va a haber más despidos, dos más como mínimo. Se avecina huracán, no tormenta. Y estoy muy acojonado, la verdad.


Fotos: Plaza la ciudad vieja y estatua de la sirena Sawa (Varsovia) ; Entrada a los astilleros plaza solidaridad y Estatua fuente Neptuno (Gdansk) ; Ayuntamiento de Torum ; Iglesia Santa María (Cracovia) ; Barracones y alambrada en Auschwitz.


Líneas aéreas: Iberia ; Mayorista: Panavisión.