sábado, 7 de mayo de 2011

Turismo Rural. La sierra de Aracena. El cerdo ibérico y las dehesas. Un paraíso. Abril 2011.

El viaje ha estado muy tranquilo y el controlar la velocidad máxima a 110 te deja ver mejor los paisajes por las autovías. De tal forma que he podido ver la bodega de Málaga Virgen en Mollina, que había pasado unas cuantas veces por delante de ella y ni me había fijado. Otra de las curiosidades del viaje es comprobar que la SE-30, la ronda de circunvalación de Sevilla es un lío de muy señor nuestro. Tienes que tener mil precauciones para no perderte por ella.

Después de pasar Sevilla y tomar la autovía Ruta de la Plata, cayó una tromba de agua de gotas gordas impresionante. Unos 4 o 5 kilómetros. Después incluso salió el sol. Cuando abandoné la autovía y cogí la carretera nacional, empezó a nublarse pero no cayó agua alguna. Los casi 60 kilómetros de carretera nacional fueron muy cómodos, y los paisajes preciosos. Esas dehesas llenos de olivos, alcornoques, etc..., las vacas y los toros pastando y los cerdos, todo precioso.

Llegué al hotel, es precioso, muy recomendable y muy bien decorado. El Hotel se llama "La era de Aracena", un paraíso en medio de la sierra. Habitaciones cómodas, amplias y limpias. personal muy amable y atento. Una cocina espectacular, a precio medio 18 a 20 euros por persona. Si desean relajarse del estrés diario de nuestra insufrible locura de vida, en una casa hotel de calidad y a precio medianamente aceptable para la calidad que ofrecen, esta casa hotel, es el sitio adecuado. Enclavada en medio de la sierra, a la que se accede por un camino rural sin asfaltar, con unas vistas espectaculares. Hay lugares más baratos pero algo más simples en su construcción. Este hotel es de lujo, calidad a precios medios. Me dieron la habitación, cené y estoy viendo la final de la copa del Rey, entre el Barcelona y el Real Madrid. Está muy ajustado y bastante disputado. Muy emocionante y con una parte para cada equipo. Ahora están en la prorroga, a ver que ocurre. Al final ganó el Real Madrid, un gol de CR7 imparable para Pinto. Les esperaremos en la Champions, será nuestra revancha.

Al día siguiente me he levantado muy tarde, sobre las 10 y media de la mañana. He cogido el coche y me he ido al pueblo para desayunar y después empezar mi visita a Aracena. El tiempo no acompaña, está cayendo una gran tromba de agua y hace muy difícil pasear por las calles del pueblo. He decidido ir a la Gruta de las Maravillas. Es una cueva que se encuentra situada en el centro del pueblo y recorre los interiores de toda la montaña sobre la que se asienta el castillo y la iglesia prioral del castillo. La entrada es un poco cara, 8,50 euros. La visita dura tres cuartos de hora y recorres en circulo 1200 metros de la cueva.

Está dividida en tres niveles, paseamos solo dos niveles, el tercero no es para acceso al turista. La máxima distancia que te sumerges en las entrañas de la tierra es de 100 metros. Y recorres diversos pasillos de rocas, estalactitas y estalagmitas. Nos van explicando como se forman las diversas estructuras. Para que se forme una columna (unión de una estalactita y una estalagmita) debe pasar cerca de dos mil años. La velocidad de formación es de dos milímetros por año.

Las rocas sobre las que se asienta la cueva y que por la que el agua de lluvia es filtrada procede de la era precámbrica (500 millones de años). Estas aguas filtradas provocan lagos subterráneos. La propia humedad de la cueva y las temperaturas constantes en torno a 18º hacen que se evapore el agua, calcificándose sobre las diversas rocas formando estalactitas y estalagmitas de carbonato sódico. La verdad es que es una experiencia única poder ver estas formaciones. Y me ha gustado mucho la visita.

Al salir de la cueva continuaba lloviendo lo que aproveché para ir al Museo del Jamón. Un museo que rinde homenaje al jamón ibérico. Pero al llegar me comentaron que iban a cerrar en un cuarto de hora, que fuera por la tarde. Así que como seguía cayendo la de Dios, me fui a almorzar. Almorcé en un restaurante y comí aparte de una sopa de picadillo, un plato de presa ibérica que estaba muy rica.

Regresé al museo del jamón en donde pasé un rato muy agradable. Te enseñan las diferentes razas de cerdo ibérico, la formación de las Dehesas como forma de crianza del ganado (vacas, ovejas, jabalís, ciervos y cerdos), aprovechando extensiones de tierras grandes poco fértiles para el cultivo, que data de la época de las Mestas, la matanza clásica y la industrial, las diversas etapas por las que pasa la curación del jamón, hasta terminar en el arte del corte del jamón. También hay una especial mención a las diversas denominaciones de origen que existe en este momento en España para el jamón ibérico. Y también hay una mención a las diversas formas de preparar el jamón en el mundo, desde el Italiano, al alemán, hasta los Chinos tienen una forma específica de hacer jamón.

Al salir del museo, he echo algunas fotos a las diversas esculturas que forman el museo al aire libre de escultura de Aracena. Y he estado en las tres plazas del pueblo, Plaza del Marqués de Aracena (donde está el Casino y La Iglesia del Carmen), Plaza de Doña Elvira (donde se encuentra el monumento a las mujeres de Aracena) y la Plaza de San Pedro (en donde se encuentra una fuente curiosa que traslada el agua unos cien metros mediante el sistema que inventaron los árabes, hacia un lugar donde las mujeres de Alacena hacían sus coladas y la iglesia del mismo nombre que la plaza). Estas tres plazas forman el triángulo del casco antiguo del pueblo.

Como no llovía aproveché y me dirigí hacia la Plaza Alta, en donde se sitúan el Cabildo Viejo y a Iglesia de la Asunción. Las calles para llegar a la plaza alta tienen una considerable pendiente, que como es comprensible no recoge el mapa. Me costó Dios y la madre poder llegar a la plaza, pero no te digo cuanto la subida al castillo y a la iglesia prioral del castillo que se encuentra en la cima de la colina. Al ir subiendo me encuentro con muchos capuchinos y con dos bandas de música, que están subiendo hacia la iglesia, lo que sospecho que esta tarde va a procesionar una cofradía por el centro del pueblo. Lo confirmo al llegar a la cima de la colina, aunque es bien cierto que no creo que salga porque el tiempo va empeorando por momentos. Como veo el cielo muy gris y hace muchísimo viento decido empezar el descenso para que no me coja la lluvia mientras bajo. Llegue a la plaza del Marqués de Aracena de nuevo, me tomé un café con leche muy calentito para recuperarme del frío que he pasado arriba y me dirijo al centro de la plaza a descansar hasta que llegue la hora de la cena.

En ese momento comienza a caer la de Dios otra vez, lo que confirma mi sensación que aquí cuando llueve lo hace a trombas. Continuo sospechando que la procesión no va a salir. Espero una media hora a ver si escampa un poco para decidir si me voy al hotel o me quedo esperando la hora de la cena. Como no escampa decido volver a cruzar todo el casco histórico para ir a buscar el coche e ir al hotel, en donde cenaré.

Hoy tocó los pueblos de la sierra de Aracena. Me levanté mucho más temprano que ayer y pude empezar la ruta a las 10 y media de la mañana. Después de desayunar cogí el coche y carretera hacia Jabugo, el pueblo de la sierra más conocido por sus jamones. Hasta tal punto que la próxima Denominación de origen que se apruebe oficialmente en nuestro país será la del Jamón de Jabugo, hasta hoy se llama Serranía de Huelva. El tiempo no acompaña, hace frío mucha niebla y llueve a cántaros.

Llego a Jabugo y hace un tiempo muy malo. He ido hacia la Plaza del Jamón, plaza central, en donde se encuentra el Casino, el Ayuntamiento y la Iglesia de San Miguel. Paro en el Casino para tomarme un cortado mientras esperaba a que escampara de llover. Pero no lo ha echo, la lluvia ha sido continua durante todo el día. He paseado un poco por las calles hasta llegar a las calles de las bodegas. En esas bodegas no se conserva vino, se conserva los jamones. He visto las bodegas “Las 5 Jotas” Sánchez Romero Carvajal, el jamón más famoso del mundo.

Desde Jabugo me he ido a Cortegana, el último pueblo esta zona de la sierra antes de llegar a Portugal. Me sorprende el pueblo porque tiene un castillo en lo alto de la colina y una iglesia preciosa de estilo románico. He ido hacia el castillo que lo he visitado por dentro. Tiene un aljibe con 36.000 m3 de capacidad, y unas estancias muy siniestras a modo de mazmorras, con poquísima luz y muy poca ventilación. Me ha gustado mucho la visita, no ha parado de llover en toda la visita y se hace complicado hacer fotos y recorrer todo el castillo. Pero lo he conseguido. Me dirijo al centro del pueblo para ver la iglesia pero entre que no había sitio para aparcar el coche y que continuaba diluviando, decido no parar y seguir a otro pueblo.

Regresando por la carretera he visto un pueblo que me ha sugerido el nombre mucho, Almonaster La Real. La lluvia me da una pequeña tregua y consigo aparcamiento bien cerca del centro. Doy una vuelta por la plaza de la Cruz, veo varias fuentes empotradas en las viviendas y decoradas con muchos azulejos andaluces. Llego a la Plaza Cervantes, la central del pueblo, tiene en un lateral una iglesia muy coqueta y muy pequeña, en plan ermita. Continuo y llego a la Cruz de la fuente. Entro en un restaurante para almorzar, mención aparte a la comida de la serranía de Huelva, es exquisita, basada en todas las partes aprovechables del cerdo y en las setas y vegetales de huertas. En lo alto de la colina hay una Mezquita fortaleza, pero al intentar subir me he perdido por las estrechas calles del pueblo y ha empezado a diluviar de nuevo.

De ahí me dirijo hacia otro pueblo Fuenteheridos, destaca de este pueblo la Iglesia del Espíritu Santo, la fuente de los 12 caños, la plaza de la cruz y un manantial de agua que llega a la fuente de los 12 caños. Me tomé un cortado en una cafetería del pueblo y como vuelve a llover a cántaros y me duele el bulto del pie, decido regresar al hotel a descansar.

Los cuatro pueblos que he visto son pueblos pequeños, con casas blancas terreras de dos plantas máximo, de calles estrechas empedradas, con plazas pequeñas, y de vida muy tranquila. Pero son pueblos que viven de la industria del Jamón y de la cría del cerdo y de otros animales, aparte de complementarla con el turismo rural.

Por la tarde ha habido una hora en la que no llovía y he aprovechado para pasear por la finca en donde se encuentra el hotel. He olido miles de plantas aromáticas, hierbabuena, romero, lavanda, etc... La sierra me está pareciendo un paraíso.

Me he levantado a las 9 y media de la mañana, he ido a desayunar después de una buena ducha calentita. Después de desayunar he decidido ir a Río Tinto. Son unos 40 kilómetros más o menos desde Aracena. Llego en una media hora más o menos, después de haber pasado un trozo de la carretera con un chaparrón impresionante. Se que hay una ruta con un tren turístico que recorre las primeras minas al aire libre y parte del río, un museo minero y una ruta por una mina subterránea.

Decido ir al museo minero y a la ruta del tren turístico. El museo se llama Ernest Lluch, dedicado al ministro de cultura y educación socialista que fue asesinado por ETA en los aparcamientos de su casa. Cuando fue asesinado ostentaba la presidencia del patronato fundación del museo y a él se lo han dedicado. El museo es muy interesante, tiene fotografías y paneles explicativos de lo que significó las minas de Río Tinto, de los diversos procesos por lo que pasaban los minerales hasta la extracción como material puro, etc. Hay que destacar como materiales fundamentales que se extrae de estas minas, plata, oro, cobre y bronce.

Después de la visita al museo me dirijo a Naya que es en donde sale el tren turístico. Salimos con un poco de retraso, me pongo en el vagón al aire libre para poder hacer fotografías. Es impresionante la mezcla de los diversos colores que hace impresionante no solo el río sino las montañas de donde se sacan los minerales, verdes, cobres, rojos, grises, dorados, etc. Me sorprende ver el Río, con su color rojo cobrizo de los sedimentos de los minerales Es un ecosistema bastante peculiar. Quiero sacar unas fotos de las diversas rocas que hay en las minas que están actualmente en explotación, pero al regreso cae un palo de agua importante que me impide parar para hacer las fotos. Llego a Aracena de nuevo y paro en un restaurante que hay en las afueras del pueblo. Almuerzo y al terminar de almorzar empieza a salir el sol.

Salgo para coger el coche y me doy cuenta por un cartel que hay señalizando un sendero que existe uno muy cerca, como a unos 500 metros más o menos. Me animo y decido hacer el sendero. Llevo las botas de caminar por montaña en la maleta del coche, así que no tengo problemas. Me las cambio en el coche y voy en busca del sendero. Llego al comienzo del sendero y este conecta Aracena con Linares de la Sierra, de 4,5 km de distancia, y de dificultad media. Como son las 5 de la tarde me pongo límites, estaré caminando una hora y otra de regreso, no me va a dar tiempo de hacerlo totalmente ida y vuelta. Me adentro por el sendero, el camino está bastante irregular por las lluvias caídas en estos días, pero aún así el camino me está resultando muy ameno. Me encuentro con un señor con su perra que están dando un paseo. También me encuentro en dos dehesas una manada de cerdos y un grupo de cabras. Al regreso me he encontrado con un grupo de senderistas que empezaban su recorrido.

He acabado mi recorrido por el sendero. Al final he estado algo más de una hora y tres cuartos, ha estado muy bien si contamos que hace 5 años y medio que no hago un sendero, desde que me vine aquí a Andalucía y del bulto en la planta del pie. He regresado al hotel ya que estaba demasiado cansado como para continuar. En el hotel he visto el mejor atardecer que he visto en mi vida. La sierra, el azul del cielo, el naranja del atardecer y el blanco de las nubes, ha echo un paisaje perfecto. He sacado algunas fotos. Por la noche antes de irme a la cena he ido a la terraza y he visto un cielo totalmente estrellado, precioso. Realmente, esto es el paraíso, si es que existe.

Me he tomado la vuelta con mucha tranquilidad. Tanto que he parado antes de salir de la sierra de Aracena, para hacer unas fotos a las dehesas. He sacado unas fotos a los cerdos y como pasean por las dehesas. Me parecía tan bucólico que no me resistí a parar. Pero la anécdota me ha sucedido al volver al coche. Lo había dejado en un terraplén, como ha llovido tanto estos días, el terraplén estaba lleno de barro, y la rueda se me hundió en él. Me ha costado bastante sacarlo. Menos mal que pasó por la zona un señor que me ayudó. La rueda se ha quedado llena de barro y la conducción se hacía imposible. He tenido que parar en una gasolinera y con las pistolas de agua a presión sacar todo el barro de las ruedas. Ha sido la anécdota por meterme en donde nadie me había llamado. De resto, un viaje tranquilo, he llegado sobre las 5 de la tarde a casa.

Mi próxima escapada será en mis vacaciones a Moscú y San Petersburgo. Tengo gran interés en este viaje. Espero mucho de él.

Fotos: Porche "La era de Aracena"; Plaza Marqués de Arecena (castillo al fondo); Camino al castillo Aracena; Monumento al trabajador del jamón (Jabugo); Fuente del Llano (Almonaster La Real); Río Tinto; Sendero Alacena-Linares de la Sierra y Atardecer en la Sierra.