domingo, 25 de septiembre de 2011

Ruta de Washington Irvine. Etapa 1. Alcalá de Guadaíra. Septiembre 2011.

Tenía que haber escrito antes este post, ya que el viaje lo hice en septiembre de 2011, pero se me escapó en ese momento. Nunca es tarde si la dicha es buena, así que va el post de esta 1ª etapa de la Ruta de Washington Irvine, dos años después de hacerla. 
Washington Irvine
Washington Irvine fue un diplomático y escritor estadounidense. Irving llegó a España en 1828. Un año después recorrió los 250 kilómetros que separan Sevilla de Granada, siguiendo las huellas de la civilización hispano-musulmana. Es un romántico, monumental e histórico viaje entre las capitales de las dos Andalucías, la baja y la alta, y dos llanuras, la campiña y la vega.
Su minucioso trabajo acabó con la publicación, tiempo después, del libro “Vida y viajes de Cristóbal Colón”. Pero sobre todo descubrió durante su estancia en Sevilla el alma soñadora del patrimonio andalusí, levantado siglos antes de que los cristianos entraran por las puertas de la capital. Eran edificios hechizados, envueltos en la brumosa leyenda de los tiempos perdidos. Alguien debió decirle que el alma de la legendaria Al-Andalus descansaba en Granada, a un puñado de días en caballo desde la capital hispalense. Un año después de su llegada, Irving emprendió el viaje a la ciudad de la Alhambra.
El itinerario está dispuesto para que Sevilla sea la salida y Granada la llegada. Como siguiendo aquella cronología real, por la que en 1492 los árabes dejaron de poseer este trozo de mundo, Granada conviene en ser la mítica meca del viajero. La campiña sevillana y la vega granadina, las ondulaciones maternales de la serrezuela malagueña, las haciendas y las cortijadas, los valles y las cañadas, los lechos y los ríos. Toda la ruta está moteada por paisajes diáfanos, como los alcores que se despliegan por Carmona.
Ya he visitado en varias ocasiones Sevilla y Granada, con lo que no serán destino en esta ocasión. Esta vez me dedicaré a los pueblos. El primero será Alcalá de Guadaíra, en la provincia de Sevilla.
Puente del Dragón
Alcalá de Guadaíra es una localidad situada a 16 kilómetros de Sevilla. Situada en la ribera del río Guadaíra, afluente del Guadialquivir, que le da su nombre. Es el río más contaminado de Europa, gracias al alpechín que vierten las empresas de refinado de aceite de otras localidades río arriba. Aún haciendo una labor importante en su limpieza, continua contaminado. Su historia se remonta a la época de la edad de cobre (2500 a.c.), hay muchos vestigios de esa época en diversos restos megalíticos de la zona de Gandul. Su cercanía a Sevilla le hace ser también centro neurálgico en la vida en la época romana. También pasaron por aquí los visigodos. En la batalla del Guadalete, el Rey Rodrigo pierde su reino y con el Alcalá pasa a manos de Al-Andalus. De ahí proviene su nombre, del término Qall´at Yabir, junto a la denominación del río Wadi Ayra. En ésta época se configuró como ciudad defensiva de Híspalis (Sevilla). Y es después de la reconquista en 1280 cuando Alfonso X le da el título de Villa de Alcalá.

Alcazaba (Castillo de Alcalá Guadaíra)
Es un puente sobre el río el que le da una característica muy moderna a la ciudad, es el Puente de los Dragones. Muy cerca de él he aparcado el coche para desde ahí hacer la ruta por la ciudad. El puente de los dragones está inspirado en la obra de Antoni Gaudí, en concreto en el dragón que figura en una de las fuentes del Parque Guell. Está construido en mosaicos y fue diseñado por el Ingeniero sevillano José Luis Manzanares, mide 123 metros. Conecta la Villa de Alcalá con Sevilla y Dos Hermanas. También se le llama el guardián del castillo, ya que está justo debajo del Castillo de Alcalá.

Plaza de Santiago
La Alcazaba-Castillo de Alcalá es el resultado de cerca de 4.500 años de historia humana sobre el Cerro del Castillo. Los hallazgos arqueológicos más antiguos nos llevan a la Edad del Bronce (II milenio a.c.), cuando se instala un pequeño poblado amurallado en el extremo oeste del Cerro. Sería un asentamiento dedicado a la producción agrícola de la campiña del Guadaíra, que por su tamaño dependería de alguna manera del cercano poblado situado en la Mesa de Gandul. A lo largo de sus 4.500 años de existencia ha pasado por demasiadas vicisitudes y su aspecto de hoy se debe a un estudio muy concienzudo e histórico de como fue para restaurarlo en 1998. Justo debajo del Castillo hay otra construcción moderna y que le da el empuje cultural a la Villa, es el Teatro Auditorio Riberas del Guadaíra.

Torre del Rosario
Me adentro en las calles y callejuelas de la Villa. Me encuentro una plaza y una iglesia. Una plaza con árboles y sombra en donde cobijarse del sol de justicia que ya hace a estas horas. Es la Plaza de Santiago y a la Iglesia (cerrada por restauración) del mismo nombre. Descanso un poco en los bancos de la plaza me hago y hago unas fotos y continuo el camino hacia el centro de la villa. Justo delante de ésta plaza hay una esquina plaza llamada Plaza Derribo que está dedicada a diversos cantaores flamencos, con un mosaico de cerámica para cada cantaor, como Antonio de Mairena. Continuo por la calle Herrero, hasta llegar a un edificio que es hoy alguna sede de un organismo oficial. En la esquina de al lado se encuentra el Teatro Salón Gutiérrez de Alba, casa de la cultura de la Villa. De estilo regionalista y construido en 1920 por Juan de Talavera. Cojo la Calle Ntra. Sra. del Águila y llego a una placita, llamada Plaza del Cabildo, en donde se encuentra la Torre del Rosario, torre reloj y campanario. Hace calor y me tomo una tapa y una caña de cerveza en una taberna que hay en la misma placita.

Fuente Plaza del Duque
Continuo por la Calle Ntra. Sra. del Águila y me encuentro con la casa natal de Agustín Alcalá y Henke, alcalde monárquico, conservador y católico de la villa, que fue asesinado el 17 de julio de 1936, un día antes del golpe militar contra la II República. En la República se alejó de la política, pero en 1933 apoyó a la CEDA lo que hizo que consiguiera en la localidad cerca del 70% de los votos. Sigo caminando y me encuentro con dos plazas más, la Plaza Cervantes y la Plazuela. Detrás de la Plazuela se encuentra la Iglesia de San Seabstián, de estilo mudéjar. Llega la hora de almorzar, entro en una taberna en la Plaza cervantes y como algo para poder seguir con la visita a la villa.

Puente de Carlos III
Después de comer regreso sobre mis pasos para acercarme hacia el otro lado de la Calle Ntra. Sra. del Águila. Me encuentro con dos palacetes, comentar que esta villa nunca ha sido residencia de nobles sino más bien de comerciantes. La nobleza sevillana residía en los años del medievo en casas señoriales veraniegas cerca de la ribera del río Guadaíra. Este tipo de “turismo” se fue perdiendo a medida que el río se fue contaminando. Llego al Ayuntamiento, antiguo Hospital San Ildefonso para pobres. Muy cerca se encuentra la Plaza del Duque. Una plaza típica andaluza con bancos de mosaicos pintados y una fuente circular en el centro en la que hay 8 leones pequeños y un ganso en el centro que sirven como bocas de agua de la fuente. Cojo la calle Perejil hasta llegar a su plaza, en donde hay un monumento a la Judea. Enfrente se encuentra el Puente de Carlos III, puente de piedra formado por 7 arcos sobre estribos con tajamares. Durante siglos ha sido el único paso hacia los puertos de la bahía de Cádiz, en épocas de inundación.

Alcazaba de Alcalá de Guadaíra.
Subo hacia el Castillo Medieval-Alcázar, situado en un alto sobre el río Guadaíra, de traza almohade y con construcciones bajomedievales, comprende una serie de edificaciones entre las que destaca el Alcázar. El Castillo está flanqueado por once torres, con detalles arquitectónicos y decorativos de gran valor. En la zona del Castillo, las transformaciones durante la Baja Edad Media son importantes. Éstas se realizan entre las épocas de Alfonso XI (1312-1350) y Pedro I (1350-1369), cuando posiblemente se construyen el Alcázar Real y la Torre del Homenaje. Tradicionalmente se asocian estas obras a la tenencia del Castillo de Alcalá por parte de Leonor de Guzmán, amante de Alfonso XI, si bien es una leyenda. También en este momento se reformaría o reconstruiría completamente la monumental torre de comunicación entre el Patio de los Silos y el Patio de la Sima, posiblemente de origen almohade. El castillo fue abandonado en los siglos XIX y XX. Estando en reformas desde 1998 cuando un estudio arquitectónico-histórico le intenta devolver su estructura original.

Iglesia Sta. María del Águila
Junto al Alcazar se encuentra la Iglesia de Santa María del Águila, patrona de la Villa. El edificio de la iglesia presenta una traza característica del grupo de iglesias parroquiales del mudéjar sevillano de los siglos XIII - XIV. Posee tres naves, de las que destaca la central, con una cabecera alargada con contrafuertes al exterior y portada sobresaliente con arco ojival. En cabecera de la nave sur se conserva un interesante fresco representando a Santiago y San Mateo, patrón de la villa, obra de carácter gótico que podría fecharse entre los ss. XIV y XV. Son igualmente singulares la situación de la torre campanario, exenta del edificio, y la flor de lis tallada sobre la cabecera de la iglesia.

Con esto termino la visita a esta villa, que me ha gustado. La primera etapa de la Ruta de Washington Irvine.